Tras varios años de tramitación, Almuñécar empieza a ver hecho realidad su tanatorio municipal, cuyas obras se pusieron en marcha la semana pasada en un terreno colindante al cementerio. El edificio, que constará de dos plantas, contará también con horno crematorio, un servicio muy demandado y que actualmente no se presta en ningún municipio de la costa.

Con el desbroce y vallado del entorno, el pasado jueves comenzaron los trabajos de preparación del terreno para la construcción del nuevo tanatorio, un servicio del que carecen actualmente los vecinos del municipio, que se deben trasladar a localidades vecinas para velar a sus difuntos. El proyecto fue aprobado en Junta de Gobierno Local el pasado de 3 de diciembre.

La instalación fúnebre se levanta en una parcela municipal de 1.165 metros cuadrados y se dividirá en dos plantas.