La Audiencia de Granada ha condenado, por conformidad de las partes, a un total de dos años de prisión a una madre y a su hijo después de que vendieran una vivienda ubicada en la localidad granadina de Castril que había sido propiedad de la mujer, pero que ya no era suya.

Cada uno de los dos acusados ha sido condenado a un año de cárcel por un delito de estafa así como al pago de una indemnización de 21.000 euros a la persona que les compró la casa.

La sentencia de la Sección Primera, a la que ha tenido acceso Efe, considera probado que los acusados "con ánimo de enriquecimiento ilícito y a sabiendas de que la vivienda ya no les pertenecía en propiedad", el 13 de junio de 2004 se la vendieron a tres personas por un importe total de 21.000 euros, aunque en la escritura se hizo constar que el precio era de 6.000 euros.

La finca en cuestión, situada en el paraje Los Malhechos del término municipal de Castril, inicialmente pertenecía a la acusada, quien la había recibido por herencia de su padre, aunque en 1997 había pasado a ser propiedad de un entidad bancaria por auto de un juzgado.

Finalmente, la casa fue adquirida por un nuevo propietario en 2002, quien inscribió su derecho de propiedad en el registro, un documento que los dos acusados ocultaron a los nuevos compradores de la vivienda para que "se pudiese llevar a efecto la compraventa".

El fallo detalla que, al creerse los titulares de la casa, los supuestos nuevos propietarios comenzaron los trabajos de acondicionamiento de la finca, con movimientos de tierra y limpieza de los accesos en los que se gastaron 2.280 euros, momento en el que el auténtico dueño de la misma los denunció y supieron de la verdadera titularidad del inmueble.