Una mujer ha sufrido quemaduras de segundo grado en el rostro y las manos al intentar apagar el fuego que se propagó en su vivienda, en Cájar (Granada), y cuyo origen se investigará porque la víctima había denunciado que sufría amenazas, han informado hoy a Efe fuentes de los Bomberos.

Aunque en principio no se han hallado en la casa indicios de que el incendio fuese intencionado, ante el conocimiento de la denuncia por amenazas, se ha propuesto la apertura de una investigación.

El fuego comenzó pasada la medianoche en la planta superior de una vivienda pareada ubicada en la Calle Murillo de Cájar y destrozó todo el mobiliario, lo que la mujer trató de evitar, sufriendo quemaduras por las que tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario.

Toda la planta resultó afectada por el humo y las llamas, especialmente el salón de estar, donde se originó el fuego por causas que aún se desconocen.