La cooperación y solidaridad son aspectos que mueven a las personas y, por qué no, a las instituciones. Un claro ejemplo de esto es la ayuda humanitaria que la Diputación de Granada ha destinado al pueblo cubano para paliar los daños producidos por el paso del huracán Irma por la costa norte de Cuba, por el que miles de turistas necesitaron ser evacuados de sus hoteles en la ciudad de Santa Clara, y miles de familias perdieron sus casas, y algunos la vida.

Esta ayuda humanitaria para el pueblo cubano granadina fue propuesta por Carmen Capilla, diputada provincial del grupo de Izquierda Unida para la Gente (IU). Moción que fue aprobada en el pleno provincial con el apoyo de todos los grupos por el que se acordó "destinar 50.000 euros al proyecto denominado Apoyo a la reactivación del suministro de aguas en regiones dañadas por el paso del Huracán Irma, desarrollado por FAMSI y el Gobierno cubano, que estaba presupuestado en 500.000 euros", expresa Capilla.

Según comenta la propia diputada "el principal problema era la cuestión de potabilizar el agua", algo que parece haberse solventado, ya que tras la visita realizada a la zona por una delegación granadina, Carmen Capilla resume que "pudimos comprobar que las bombas están ya funcionando". Y añade que "ha sido muy grato ver como la ayuda ha llegado de un modo tan rápido y eficaz". También "hemos sido testigos del esfuerzo que han hecho y están haciendo para reconstruir la zona. Es más, en tres o cuatro meses, han arreglado más del 50% de las casas que habían sido destruidas".

En el texto aprobado, además de la ayuda económica, se propone de un modo claro "expresar la solidaridad de la Diputación de Granada con el pueblo de Cuba y el compromiso de apoyo con la atención a las situaciones de emergencia y reconstrucción en el país".