La tercera pausa de selecciones de la temporada servirá para que Quique Setién, además de corregir los errores cometidos en los últimos partidos, recupere a lesionados como Durmisi o Feddal, pero también para afinar la puesta a punto de Ryad Boudebouz. El franco-argelino ya va dejando atrás la lesión en la rodilla izquierda que tantos quebraderos de cabeza le ha dado desde su llegada al Betis y está llamado a liderar la segunda unidad verdiblanca en este sprint final de año que comenzará el lunes 20 en Eibar.

"Todavía no estoy al 100%. Lo siento en los partidos, pero estoy haciendo en los entrenamientos un esfuerzo enorme con el entrenador y el cuerpo técnico para recuperarme y alcanzar mi mejor nivel", manifestó este jueves Boudebouz.

El gol ante el Getafe, que supuso rescatar un punto, debe reforzar la confianza de Boudebouz, de quien se aguarda mucho en Heliópolis. Los aficionados lo han recibido como uno de sus ídolos, algo que se comprobó este jueves en la visita al colegio Pablo VI, en la que el atacante fue aclamado por los más jóvenes con ese grito de guerra con su nombre que ya se empezó a escuchar en el Benito Villamarín. "Es impresionante lo de los aficionados del Betis, tanto en el estadio como aquí en el colegio", señaló el franco-argelino, que recibió el cariño y los requerimientos de los niños.

"Fue un gol muy importante para el equipo porque sirvió para sumar un punto. A nivel personal fue una gran satisfacción después de todo el trabajo de recuperación y el esfuerzo realizado para volver a jugar", manifestó el atacante, que sigue dando pasos hacia delante para convencer a Setién.

El técnico ubicó a Boudebouz en la banda derecha en sus primeros partidos como bético, aunque ante el Getafe, y con la necesidad de revertir el marcador, le dio libertad por la zona central de la mediapunta, el lugar más idóneo para el ex de Montpellier. Esa calidad que posee en el golpeo salió a relucir en una pared con Guardado y en el gol, en un remate con la diestra desde fuera del área, aunque todavía se lo notó lejos de su mejor nivel.

"Una cosa es verlo en la televisión y otra completamente distinta es estar aquí. El fútbol español es muy técnico, cualquier equipo te mete en problemas y tiene jugadores de calidad. Estoy encantado, este futbol se asemeja al que sé jugar. Hasta los equipos más modestos tienen jugadores de mucha calidad. Me impresionó especialmente el partido del Villarreal. Lo vi en la tele y vi la calidad del Villarreal. Me sorprendió mucho también cuando llegué el nivel que tenemos en nuestro equipo", indicó ayer sobre su adaptación a la Liga, aunque dejó claro que no se siente una estrella: "No me siento así, soy uno más del equipo. Estoy muy impresionado por el nivel de aceptación que he tenido en la afición y por parte de mis compañeros".

Muy bien acogido por Joaquín en el vestuario, Boudebouz realzó la posible continuidad del portuense. "Es un jugador extraordinario. Cuando era más pequeño veía en la tele que era un buen futbolista, pero una vez lo ves entrenar y jugar y lo tienes como compañero, ves que su dimensión es impresionante. Tenerlo unos años más sería una buena noticia para el Betis y el fútbol en general", señaló el atacante, que confía en seguir en la zona alta: "Tenemos un buen nivel, pero los equipos que están arriba van a un ritmo frenético y será difícil seguirlos. Una vez vistos los partidos y el nivel que tenemos en casa, tenemos que hacernos fuertes para sumar el mayor número de puntos y ver hasta dónde podemos llegar al final del campeonato".