Real Betis

El centro del campo, prioridad inmediata

  • El Betis asume la llegada de "más jugadores" para la medular

  • Gastón Ramírez, todavía difícil

Lorenzo Serra Ferrer, durante la rueda de prensa en la que se presentó al central Zou Feddal.

Lorenzo Serra Ferrer, durante la rueda de prensa en la que se presentó al central Zou Feddal. / juan carlos muñoz

Que al séptimo fichaje, el de Feddal para la demarcación de central zurdo, le seguirá en los próximos días un octavo, un noveno e incluso un décimo es algo de lo que se habla ya con completa naturalidad en el seno del club bético. Y no es que haya habido mudanza alguna en la planificación de la plantilla verdiblanca para la campaña venidera, no, señaló Ángel Haro, presidente de la entidad verdiblanca, sino que las salidas más o menos inesperadas de futbolistas están obligando a acometer contrataciones imprevistas de antemano.

Sea o no contradictorio con lo anunciado varias semanas atrás de que este verano las caras nuevas iban a poder contarse con los dedos de una manos o acaso alcanzar la media docena, el tema es que el Betis de Quique Setién carece de varias piezas esenciales si lo que pretende es armar una plantilla equilibrada. Salta a la vista. Observados los amistosos de pretemporada y teniendo en cuenta las salidas de Jonas Martin y, sobre todo, de Dani Ceballos, no hace falta mirar con ojos de lince para concluir que el centro del campo precisa de al menos un par de elementos.

Eso lo sabe la comisión deportiva verdiblanca y lo reconoce su cabeza, Lorenzo Serra Ferrer, quien admitió durante la presentación de Feddal la necesidad de "más jugadores para el centro del campo", dijo el de Sa Pobla, quien prefirió ser cauto a la hora de señalar los términos en los que se encuentran las operaciones por ese medio defensivo, por un lado, y ese otro de perfil más ofensivo. "Algunas gestiones están ya lanzadas y otras no tanto", remató lacónicamente Serra.

Para el puesto de medio con llegada, quien con más fuerza está sonando en los últimos días es Gastón Ramírez. Dotado de unas características semejantes a las de Canales, el problema del medio uruguayo sigue siendo el Middlesbrough, la entidad a la que está vinculado. En estos momentos, el Betis y el club de inglés mantienen un tira y afloja sin fácil resolución por ahora.

Sin poder descartarse taxativamente su llegada, la negociación se encuentra estancada. El Middlesbrough se niega en este instante al préstamo y pretende que desde Heliópolis lleguen los 12 millones establecidos en la cláusula del futbolista, mientras que el Betis está dispuesto a abonar seis millones más entre dos y cuatro millones en concepto de incentivos.

Las diferencias existentes entre las dos clubes, unido al interés que por el jugador sudamericano están mostrando también equipos como el Nantes o el Friburgo, complica sobremanera su inmediata llegada, salvo que hubiera cambios precipitados en las próximas horas que dieran un vuelco a la negociación.

Otro nombre que lleva semanas entre los candidatos para ocupar la medular bética es Pasalic. El futbolista croata, de quien Serra sí reconoció este martes encontrarse "dentro de la terna" de jugadores sobre la mesa, aguarda el movimiento de los dirigentes del Chelsea, que pretende renovarle el contrato y, en todo caso, volver a cederlo, como ya hizo la temporada pasada con el Milan. Mientras el jugador y su club negocian, el Betis aguarda, pues la comisión deportiva con sede en el Benito Villamarín no pierde la esperanza de contar con esta pieza que responde más a la definición de centrocampista de amplia influencia, todoterreno, un box to box, como denominan en las islas británicas.

Sigue abierta la comunicación por la contratación de Javi García, un medio de corte defensivo que en las últimas horas parece estar más cerca de Málaga que de Sevilla. Es el propio jugador, actualmente en el Zenit, quien pretende salir de Rusia, pero el club de San Petersburgo no quiere dejarlo ir fácilmente, en tanto que pagó al Manchester City por su traspaso más de 15 millones.

Que el Málaga esté mejor posicionado se entiende por la súbita disponibilidad de liquidez tras los 12 millones que abonará por la venta de Fornals y, además, por la presencia de Míchel, quien conoce al jugador de su etapa en el filial madridista.

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