Una Liga, con sus 38 partidos, ofrece una amplia paleta de colores. No siempre van a salir partidos llenos de color. A veces se impone el tenebrismo. La fealdad. Quique Flores era un lateral diestro con un exquisito trato del balón, daba gusto verlo subir la banda, pero como entrenador se está asentando como partidario de un acentuado pragmatismo. Y si impone su prosaico molde, como ayer, los versos del de enfrente acaban torcidos.

Defensa

El Betis es uno con Javi García en el eje y otro sin el murciano ahí. Parece que será clave para la suerte verdiblanca en la temporada que el experto medio defensivo juegue con regularidad. A balón parado sufrió el Betis muchísimo en Anoeta cuando Javi García se lesionó y ante el Valencia, en que causó baja. Ayer, tardó muy poco en aparecer. Un córner cerrado al área pequeña, desde el rincón derecho, se convirtió en envenenado por la pasividad de Adán, que se quedó resguardado bajo el larguero. Ahí emergió Javi García (15'). También actuó al sacar el brazo y obstaculizar a David López, que buscaba el rechazo de Adán en otro córner rematado por Gerard Moreno (20'). Y seis minutos más tarde, llegó antes que Piatti en la contra más peligrosa de los barceloneses y se cruzó con prestancia al suelo. Da consistencia a un bloque no sobrada de ella. También Barragán, con su cuerpo y experiencia, va al choque y ayuda por arriba.

El Espanyol no tuvo reparos en darle la pelota al Betis y buscar un fallo atrás en esa paciente tuya-mía con los centrales abiertos, Javi García retrasado y Guardado y Fabián ofreciéndose en ese escalonamiento. El canterano, que se descolgó algo más atrás que el mexicano, perdió alguna pelota comprometida pero los locales no anduvieron finos al elegir el receptor arriba. O no era el adecuado, o el último pase era impreciso.

FUENTE: Elaboración propia. GRÁFICO: Dpto. de Infografía.

Ataque

Quique Setién volvió a ordenar a los suyos que arriesgaran atrás. Invitó a los periquitos a salir de la jaula. Pero no cayeron en la trampa. Fue un duelo de pacientes en espera del fallo defensivo del contrario, que sobrevino en esa acción en la que Gerard Moreno se adelantó a Mandi. Con el gol, se jugó ya a lo que quiso Quique Flores.

Guardado estuvo pesado de piernas y Fabián cedió muchos metros para iniciar el juego. Joaquín y Nahuel quedaron desconectados por fuera y Sanabria apenas la tocó.

Los cambios no mejoraron casi nada. Todo el juego bético desembocaba en las esquinas y en centros inocuos.

Virtudes

Aun en un partido gris, se mantuvo vivo gracias al sostén de Adán y Javi García atrás. Lo mejor en ataque lo hizo Barragán.

Talón de aquiles

En la lucha por llevar el juego a su terreno, por imponer su molde, perdió el pulso el equipo heliopolitano, plano ayer.