Arango y las ganas de vivir

La Fundación Aladina ofrece apoyo y ayuda psicológica a niños, padres y madres

El impacto emocional de un diagnóstico de cáncer, tanto para los pequeños, que no saben qué sucede, como para los familiares y hermanos, es un trance difícil de superar. Para acompañar a las familias en esta dura etapa existen unidades de psicooncología, como la de la Fundación Aladina, que ofrecen apoyo psicológico, acompañamiento y apoyo a niños y adolescentes, a sus padres y hermanos. Uno de los problemas difíciles de superar es la pérdida de un ser querido. Aunque se trata de un proceso natural e inevitable, cuando las emociones asociadas al duelo impiden el desarrollo normal de la vida y comprometen la salud, hay que buscar ayuda. Por eso es importante el apoyo psicológico que desde Aladina se da a niños y adolescentes, ofreciéndoles herramientas para superar sus miedos e inquietudes. El apoyo y acompañamiento de los padres también es fundamental, tanto en el tratamiento de la enfermedad como en el caso de pérdida. Por ello se han creado unos Grupos de Duelo que sirven para que los familiares se puedan expresar y sobre todo sentirse acompañados. Se trata de un programa pionero destinado a padres de niños oncológicos. En este tipo de terapia, los padres que han perdido un hijo pueden compartir experiencias, asimilar pérdidas y combatir el aislamiento social.

Para abordar el cáncer en el núcleo de la familia una atención terapéutica personalizada es fundamental. Por este motivo, el programa de apoyo psicológico de la fundación ha ido creciendo a lo largo de los años. Aladina cuenta ya con cuatro psicooncólogas, entre las que se encuentran Valeria Moriconi y Leire Collazos, que ofrecen asistencia profesional y gratuita en el Hospital Niño Jesús y en el Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, y en el Hospital Cruces, en Bilbao, además de una consulta fuera del hospital.

Ahora la Fundación Mapfre ha concedido a esta Fundación su premio a la Mejor Iniciativa de Acción Social por su programa de Atención Psicológica para niños y Adolescentes Enfermos de Cáncer y sus Familias. Creada por el empresario Francisco Arango en 2005, la Fundación Aladina ayuda cada año a más de 1.500 niños y adolescentes enfermos de cáncer y familias, proporcionándoles apoyo integral: material, psicológico y emocional. Entre sus iniciativas destaca además de los Grupos de Duelo, el programa de voluntariado diario a pie de cama en varias unidades de oncología de diferentes hospitales.

Francisco Arango, presidente de la Fundación Aladina, señaló durante el acto que "nadie quiere oír del fracaso cuando la medicina no puede sanar a un niño. Nosotros cuidamos a los padres durante casi un año cuando pierden a su querida hija o hijo, en grupos de duelo formados por padres que han padecido la misma trágica experiencia y liderado por una de nuestras psicooncólogas que les impide ahogarse. El primer día todos tienen cara de que no volverán a la próxima sesión. Meses después aquello es lo más cercano a un milagro. Sonrisas, alguna risa y lo importante… ganas de seguir viviendo, ganas de vivir".

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