La depresión es un trastorno mental que afecta a uno de cada seis españoles, de los cuales al menos la mitad volverá a recaer tras un primer episodio. Los expertos aseguraron durante el V seminario Lundbeck Depresión: otros tiempos, otras miradas. Una enfermedad de largo recorrido, que se trata de una enfermedad de alto riesgo de recurrencia y una clara tendencia a la cronificación, por lo que hay que abordarla a largo plazo.

Los factores de riesgo, el diagnóstico temprano, el correcto tratamiento, la cumplimentación del mismo y la prevención en aquellos grupos más expuestos, jóvenes y ancianos, son los puntos claves para evitar la posible cronificación de la depresión.

El doctor Jose Ángel Arbesu, responsable de Salud Mental de la Sociedad Española de Medicina General (Semergen) señala que más del 80% de los casos de depresión se diagnostican y un alto porcentaje son tratados en Atención Primaria. "El diagnóstico precoz en la AP evita sufrimiento al paciente, mejora el pronóstico del mismo y optimiza los recursos sanitarios, ya que nuestro papel es hacer un seguimiento cercano de los pacientes -citas cada dos semanas hasta alcanzar la respuesta del tratamiento-". El médico de cabecera tiene que hacer que el paciente sea consciente de la enfermedad, facilitándole la adherencia al tratamiento y, de este modo minimizar el riesgo de recaídas, recurrencias y cronificación. Si bien hay un porcentaje de pacientes que no mejoran tras 8-12 semanas y que son derivados a salud mental, cuenta Arbesu.

Hoy en día se ha demostrado que el curso de la depresión se caracteriza por: la larga duración del episodio depresivo, la alta frecuencia de persistencia de los síntomas, un alto riesgo de recurrencias, y la mala adherencia al tratamiento farmacológico. Los pacientes con un episodio depresivo tienen un riesgo de recurrencia del 50% y aquellos que han sufrido dos episodios el riesgo de sufrir un tercero es del 80%. Si sufrido tres, la posibilidad de recurrencia es del 90%.

Miquel Roca, psiquiatra y coordinador de la Unidad de Psiquiatría del Hospital Juan March de Palma de Mallorca, asegura que los problemas de recurrencias y de cronificación de la enfermedad dependen en muchos casos de que un porcentaje de pacientes no es diagnosticado, otro sigue un tratamiento inadecuado, y otros pacientes interrumpen el tratamiento de manera precipitada. Sólo un 30-40% de los pacientes con depresión recibe un tratamiento adecuado.

Con frecuencia los pacientes con depresión abandonan el tratamiento porque infravaloran el riesgo de sufrir recaídas, es decir no son conscientes de las consecuencias que esto tiene. En este sentido, la doctora Rosa Catalán, del Hospital Clínico de Barcelona, insiste en que la adherencia al tratamiento es un factor clave para la recuperación clínica del paciente. En cuanto a las consecuencias, el consumo de alcohol y tóxicos, el suicidio y las repercusiones en la salud física son las complicaciones más frecuentes de la depresión a medio y largo plazo. "La depresión multiplica el riesgo de mortalidad y presenta un incremento de la mortalidad del 10% en relación con las tasas registradas en la población general".