La cofradía de Nuestro Señor de la Oración en el Huerto, con un paso, protagonizó la única procesión del Lunes Santo en Almuñécar. Pese a la amenaza de lluvia, ya que durante toda la jornada el cielo estuvo cubierto de nubes e incluso cayeron algunas gotas, la salida se produjo sin inconvenientes a las nueve de la noche desde la Iglesia de la Encarnación y ante una multitud, en el que fue uno de los momentos más emotivos del recorrido junto al paso por tribuna.

La hermandad cumplió perfectamente el objetivo por el que se creó hace casi veinte años: llenar el hueco del Lunes Santo, día de la Semana Santa sexitana que no contaba con ninguna salida de penitencia. Cientos de personas acompañaron a las tallas de Miguel Zúñiga Navarro de Cristo con el ángel redentor, elaboradas en estilo barroco.

El trono recorrió la Carrera de la Concepción, la avenida de Andalucía y la calle Hurtado de Mendoza, y regresó a la Carrera por la avenida Juan Carlos I. El itinerario continuó por las avenidas de Cala y Europa antes de pasar por la tribuna oficial. Una hora más tarde, pasada la una y media de la madrugada, se recogió en el templo de la Encarnación.

La Semana Santa accitana se va consolidando año tras año como uno de los mayores acontecimientos de la provincia. En la noche de ayer lunes desde las once con salida de la parroquia Nuestra Señora de Gracia en la Ermita Nueva, fue el momento del Cristo de la Misericordia, una de las procesiones más esperadas por los miles de accitanos que cada año vuelven a su ciudad por estas fechas. La imagen fue trasladada el sábado anterior por mujeres de la propia hermandad. Los nazarenos vistieron túnica y capillo negros con cíngulo de esparto.

El Cristo es una talla barroca de finales del siglo XVII y principios del XVIII. El paso ha sido realizado por el hermano de la cofradía Miguel Onieva.

Por la tarde la lluvia hizo su aparición, las temperaturas bajaron, pero eso no impidió que finalmente el paso saliera a la calle. Su discurrir por el barrio de las Cuevas y el entorno de Santiago constituyeron los dos momentos claves de una noche que acabó a las dos de la madrugada en la iglesia de la Concepción.

Los titulares de esta cofradía procesionan en días diferentes. El primero en hacerlo es el Cristo de Misericordia, que lo hizo ayer, y el viernes por la mañana lo hace la Santísima Virgen de las Dolores.

Se caracteriza por su austeridad en el paso que lleva a un cristo crucificado custodiado por cuatro hachones y destacó su paso por la Alcazaba de Guadix.

Esta procesión es una de las de mayor sobriedad y recogimiento de la Semana Santa accitana. De la alegría que se vivió con la salida de la Borriquilla se pasa a una gran tristeza con el procesionar del Cristo de la Misericordia. Las imágenes que dejó fueron de gran belleza como la iluminación con antorchas de los torreones de la Alcazaba árabe o la Cuesta de la Fuente en la placeta de Santiago.