José Manuel Rodríguez Viedma / Pregonero Oficial de la Semana Santa de Granada 2008

"Intentaré estar con todos, aunque deje de lado mis gustos personales"

–¿Cómo vive el pregonero la Semana Santa?

–De una forma muy especial y más este año. Como pregonero, he pretendido estar más cerca de las hermandades, conocerlas más, sus inquietudes. Va a ser una Semana Santa diferente.

–¿Qué ritual o tradición realiza cada Semana Santa?

–Situarme en el árbol más cercano a la Plaza de Santo Domingo para ver salir a la Santa Cena. Lo hago desde que tengo 14 años y ahora tengo el orgullo de ver a mis hijos también. Mi Semana Santa empieza en Santo Domingo.

–El Jueves Santo, día de su cofradía, la de la Redención, será especial.

–Pues sí. Más este año, que si el tiempo lo permite saldré como segundo capataz del paso de palio. El año pasado por la lluvia no pudimos salir.

–¿Cómo tiene la agenda este año? ¿Cómo se va a repartir para atender a todos los compromisos?

–Hay una cosa que quiero hacer seguro y es visitar los templos de las cofradías del día por la mañana. Es una forma de terminar mi ciclo del año. Compartir un rato con ellos y disfrutar. Pero antes, ya he recibido algunas invitaciones para ver salidas y regresos desde el interior de los templos. Me tendré que repartir para poder atenderlos a todos. Lo que está claro es que tengo que hacer todo lo posible por estar aunque mis gustos personales los tenga que dejar a un lado. Me debo a ellos.

–¿Qué sentirá al estrenarse como segundo capataz de la Virgen de la Salud?

–Tengo mucha ilusión. Este año, además, tras el cambio de imagen en el proceso de restauración y retallado de la Virgen. Era un reto muy importante porque tienes que resaltar su estética pero sin cambiarla demasiado porque hablas de sentimientos y se puede meter la pata, aunque en este caso creo que ha sido muy acertado. Será también extraño mirarla y pensar que dentro está ella, la misma de siempre.

–La labor del pregonero, ¿se termina el Domingo de Resurrección?

–No. Como decía Enrique Seijas, existe un antes y un después. Te debes a la historia de la Semana Santa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios