Miércoles Santo

Jornada multitudinaria en el ecuador de La Pasión

  • Las cofradías de los Gitanos, Penas, Rosario, Nazareno y Estudiantes fueron las cinco que realizaron su estación de penitencia ayer en un día con gran ambiente cofrade.

Miércoles Santo de multitud el que se vivió ayer en la ciudad. No en vano, es el primero de los días fuertes de la Semana Santa al ser el último laborable para muchos trabajadores y comenzar a llegar los turistas que pasarán la última parte del puente en algún punto de la provincia. Un ambiente que engrandeció aún más las salidas penitenciales de las cinco cofradías que tenían su cita con la ciudad para llegar hasta la Catedral y cumplir la norma de realizar estación de penitencia en su interior. Y un día en el que el Realejo y el barrio de San Matías son protagonistas al salir tres de las cinco hermandades del día de dos calles muy cercanas: San Matías y la plaza de Santo Domingo.

Gitanos

Fue la primera en salir y como cada año fue un momento multitudinario. La Gran Vía, una de las calles más anchas de la ciudad, se quedó pequeña para acoger a la cantidad de personas que acudieron a ver a esta cofradía, de gran fama fuera de nuestras fronteras.

El Cristo del Consuelo, el crucificado de cuatro clavos, se presentó con calvario de iris morado y realizó las primeras ‘chicotás’ con la marcha Ahí queó interpretada por la Banda Jesús del Gran Poder. Detrás, la Virgen del Sacromonte, elegante con un exorno de rosas.

Tras su paso por la carrera oficial se inició el regreso de la corporación hasta el Sacromonte, entre hogueras, cantes flamencos y saetas y que se prolongó hasta altas horas de la madrugada.

Paciencia y penas

Tras el paso de los Gitanos por la puerta de la Iglesia de San Matías (y con algunos minutos de retraso precisamente por esta espera) salió la hermandad de Paciencia y Penas inundando de color morado las calles de la ciudad. Una salida de las más dificultosas por la escalinata de acceso al templo y que por eso la hace también digna de ver.

El paso de Jesús de la Paciencia entró en la Plaza de las Pasiegas con los sones de Saeta, en unas chicotás sentidas y elegantes que aumentaron la dulzura del rostro de Jesús de la Paciencia, impresionante talla de Pablo de Rojas, cuyos costaleros cumplían 30 años de cuadrilla, una de las primeras de la ciudad.

Además, la estación penitencial fue especial por celebrarse este año el cincuenta aniversario fundacional de la hermandad sacramental.

Rosario

De luto hizo ayer estación de penitencia la cofradía de Jesús de las Tres Caídas y la Virgen del Rosario. Luto y duelo por uno de sus hermanos, Ignacio Roldán, fallecido el pasado Sábado de Pasión. Y todo fueron recuerdos. No en vano fue miembro de la junta de gobierno durante años y cofrade comprometido y entregado a su hermandad, al igual que toda su familia.

En su recuerdo se realizó toda la estación de penitencia y muchos detalles reflejaron la pena de la corporación. Lazo negro en el guión de la corporación, rosario negro en la mano izquierda de la Virgen (propiedad de su esposa, camarera mayor), toque de oración por parte de la banda a la salida del Cristo en lugar del himno (también en Pasiegas) y un momento histórico: la primera marcha interpretada para la Virgen del Rosario en la Plaza de Santo Domingo fue La Madrugá, marcha fúnebre por su hermano Nacho que la llevó en una chicotá interminable desde Santo Domingo hasta la calle Varela.

Por lo demás, el resto de la estación de penitencia perfecta como ya acostumbra esta corporación dominica con dos de los pasos más completos y con un cortejo inmenso.

Nazareno

La corporación del convento de las Carmelitas Descalzas llevó la sobriedad a la jornada con el silente paso de Jesús Nazareno y el clasicismo del palio de la Virgen de la Merced. La cofradía acumuló un retraso considerable a su salida al bajarse el brazo de Jesús Nazareno en una de las primeras levantás del paso.

Solucionada la situación, un discurrir de la corporación que respondió a sus cánones habituales y que se prolongó hasta pasada la medianoche entre gran número de saetas.

Estudiantes

La  reflotada cofradía de los Estudiantes volvió a demostrar que sigue evolucionando y superando las épocas en las que no funcionaba como tal.

Cortejo impecable precedió al paso de Jesús de la Meditación, llevado por sus costaleras con mimo y gran trabajo y que volvieron a recibir el respaldo de los cofrades y los visitantes que la acompañaron hasta la Iglesia de los Santos Justo y Pastor, donde les esperaba la Virgen de los Remedios, que pronto procesionará con la corporación y cuyo paso de palio ya ha sido aprobado por la corporación, que ha recuperado su vinculación con la Universidad de Granada.

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