Semana Santa

Perfección salvo el lunes santo

COMO un rayo se ha pasado la Semana Santa de 2010, la primera que se ha celebrado con el título de Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Un galardón que ha permitido disfrutar de una Semana Santa casi perfecta, de libro, si no llega a ser por la espina del Lunes Santo, en el que la lluvia de nuevo impidió que se disfrutara de una Semana Santa completa. El resto de días, tiempo espléndido salvo las frías noches con mínimas de pocos grados sobre cero.

Además, es de resaltar el ambiente de la ciudad. Si los tres primeros días había menos gente, a partir del Miércoles Santo el turismo llenó la capital y se notó en las calles, repletas para acompañar a los cortejos penitenciales, este año un poco más cortos salvo en algunas hermandades (Rosario, Favores y Aurora).

Las filas de nazarenos se han visto en algunos casos mermadas. Algunos hermanos mayores hablan de un descenso de incluso el 50%. La explicación que dan a este hecho poco usual nada tiene que ver con una repentina falta de devoción de los hermanos, si no la crisis económica.

"Los miembros de una hermandad somos precisamente eso, hermanos, por eso nos ayudamos cuando atravesamos dificultades", comenta el máximo responsable de una corporación. "En nuestras filas hemos contados casi un 50% menos de nazarenos que la pasada Semana Santa", indica Eva Valladares, hermana mayor del Resucitado de Zaidín- Vergeles, quien asegura que la suya no es la única corporación que ha padecido las consecuencias de la crisis estos días.

El presidente de la Federación de Cofradías, Gerardo Sabador, no se atreve a hacer aún balance del número de nazarenos que este año han acompañado a sus titulares. "Depende de las cofradías. En algunas como la del Rosario o Los Favores hemos percibido un incremento de hermanos en las estaciones de penitencia", matiza. En otras, reconoce que es posible que los cortejos se hayan visto adelgazados a causa de la situación de los hogares.

Sabador reitera que todavía no disponen de datos concluyentes sobre la participación de hermanos y emplaza a los próximos días, cuando los hermanos mayores se reúnan para hacer balance de la Semana Santa, para determinar si finalmente la crisis ha impedido que los cofrades cumplan con sus imágenes en unos días tan señalados.

A la espera de este análisis, el fin de la Semana de Pasión sí da para recordar lo más importante y significativo de cada jornada.

El Domingo de Ramos cuenta con la ventaja de la ilusión de todos los cofrades de comenzar a ver Semana Santa, de disfrutar de las salidas penitenciales, de los pasos y de la música. Este año, además de la importancia clave de la Borriquilla, que inaugura la semana, la atención estuvo en el espectacular manto que estrenó la Virgen de las Maravillas.

El Lunes Santo fue el día en el que el mal tiempo se sumó como un nazareno más a los cortejos. La lluvia hizo acto de presencia pasadas las cuatro de la tarde en la cofradía del Trabajo y volvió cuatro horas después desatando el caos de forma que el Rescate tuvo que regresar a la Magdalena, la hermandad del Trabajo se tuvo que quedar en la Catedral y la de San Agustín suspendió directamente su salida, de forma que sólo los Dolores y el Huerto pudieron completar sus salidas con algunas gotas cayendo sobre sus pasos.

El Martes Santo llegó el calor y ya no abandonó hasta ayer mismo. La jornada se inició en el Zaidín con la salida de nuevo bajo la carpa o 'basílica portátil' del Cristo de la Lanzada y la Virgen de la Caridad, una salida que los hermanos esperan que se elimine cuanto antes y se produzca desde su futura casa de hermandad, por fin bajo techo.

El Miércoles Santo los Gitanos y el Rosario se llevaron de calle a la gente. Los Gitanos a los turistas y visitantes ya que es la salida más llamativa e internacional, y sobre todo su regreso, y el Rosario a los cofrades, que tienen una cita en Santo Domingo con el regreso del impresionante cortejo de la corporación y de los dos pasos, de los más completos de la Semana Santa.

El Albaicín tomó su protagonismo el Jueves Santo. El monopolio albaicinero de esta jornada lo llevaron a efecto las cofradías de la Aurora, la Estrella, la Concepción y el Silencio. Sólo la de la Redención, del Zaidín, rompió la exclusividad del barrio. De nuevo, la hermandad de la Aurora fue de las más demandadas, al igual que la del Silencio, de la que atrae tanto la imagen como el ambiente silente que se vive a su paso.

El Viernes Santo además de las cofradías había una noticia complementaria. El Miércoles Santo saltaba a la luz una noticia curiosa, la detención del preso que iba a ser indultada por la cofradía de la Soledad y Descendimiento. Este reo que consiguió el indulto del Gobierno a propuesta del Ministerio de Justicia en la recuperación de una gracia que no se producía desde hacía 82 años, fue detenido por la presunta comisión de un delito contra la salud pública e ingresado en prisión provisional, de forma que la hermandad tuvo que suspender el protocolo especial de indulto que iba a celebrar en la Catedral. Una noticia curiosa que sorprendió a todos y que fue sin duda el comentario de la semana.

El Sábado Santo la Alhambra recuperó su protagonismo tras la celebración el año pasado de la Passio en esta jornada. Además, se recuperó el paso por la recién restaurada Puerta de las Granadas.

Pero había otra singularidad este año, la salida del Resucitado el Domingo de Resurrección por la mañana, un cambio acertado que hizo que ayer hubiera doble jornada: la diurna con los Facundillos y el Resucitado y nocturna con el Triunfo.

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