Semana Santa

Las ganas pueden a la lluvia

  • Pese al susto por la lluvia que cayó a primera hora de la tarde, las cinco cofradías del día pudieron realizar su estación penitencial.

Al final sí pudo ser y Granada vivió ayer un Lunes Santo completo después de dos años. El año pasado la lluvia impidió las estaciones de penitencia del día y este año estuvo también a punto de hacerlo, pero finalmente las gotas que cayeron a primera hora de la tarde no impidieron que las cinco cofradías del día pudieran hacer estación de penitencia pese a unos primeros momentos de incertidumbre.

Y tenía que ser completo porque ayer los cofrades, los granadinos y los turistas tuvieron la ocasión de ver el gran estreno de la Semana Santa de 2011, el nuevo paso de misterio de la hermandad del Trabajo. Y no defraudó. La expectación desde el momento de la salida era máxima. El barrio del Zaidín se congregó a las puertas de la iglesia del Corpus Christi para no perder detalle y ser los primeros en ver en la calle el nuevo paso, el 'barco' zaidinero ya que tiene unas dimensiones sin precedentes en Granada.

El estreno no pudo ser mejor y resultó del agrado de todos. En cuanto al paso, se estrenó en la primera fase con un canasto que insinúa formas y que será tallado por Antonio Ibáñez en años sucesivos. Dimensiones de altura para un paso de misterio que promete y del que disfrutaron e hicieron disfrutar las costaleras.

Las imágenes también pasaron el examen y con nota. Seis nuevas figuras acompañan al Cristo del Trabajo: la Virgen del Consuelo, San Juan, la Magdalena, un romano, un sayón y la Verónica, obras del imaginero onubense Elías Rodríguez Picón, que ha conseguido imprimir el estilo de la escuela granadina y que deja imágenes como la de la Magdalena, que recuerda enormemente a la Inmaculada de Alonso

Acompañado por la banda de cornetas de las Tres Caídas, desde la primera chicotá las costaleras del paso quisieron contribuir al capítulo de la historia y el trabajo durante todo el recorrido fue exquisito y estuvo arropado por el barrio y los cofrades.

Detrás, el palio de la Virgen de la Luz con un exorno floral innovador como viene siendo costumbre en esta hermandad. Este año apostaron por rosas en tono casi verdoso que no desentonaban.

A la media hora de su salida la lluvia hizo acto de presencia en la ciudad. La hermandad no dudó en ponerse en la calle pero las nubes cada vez se tornaban más oscuras hasta que las gotas comenzaron a caer. La cofradía estaba por la Avenida de Dílar en dirección centro pero no dudaron, siguieron.

Los que tampoco dudaron fueron los hermanos de la cofradía de los Dolores, que comenzó a salir a la hora prevista pese a que en ese momento la lluvia era más insistente. Pero acertaron. Como dijo su capataz y hermano mayor, Antonio Rodríguez, "cuando lleguemos a Plaza Nueva ya no llevará lágrimas". Y así fue. La lluvia paró y pudieron realizar su estación de penitencia completa y con el buen hacer que nos tienen acostumbrados.

Donde sí dudaron fue en la hermandad del Rescate. Cuando tenía que salir a las 18:15 horas la diputada mayor de gobierno anunció que por las previsiones meteorológicas retrasaban su decisión una hora y cuarto. En ese momento llovía con distinta intensidad en varios puntos de la ciudad y parecía que el Lunes Santo se volvería a quedar cojo. Pero en unos minutos los claros comenzaron a abrir y finalmente el cielo azul ganó la batalla a las nubes.

Ante esta claridad, el cabildo de oficiales de la hermandad decidió que se salía y las puertas de la iglesia de la Magdalena se abrieron una hora después del horario fijado. Un retraso que obligó a recortar el itinerario para salir directamente por la calle Pavaneras a la zona de San Antón para encaminar el paso de Jesús del Rescate, que lucía la túnica de rocalla morada, hacia la tribuna oficial.

Con su salida se pudo disfrutar de la elegancia, sobriedad y magia que transmite la imagen de Jesús del Rescate.

La hermandad del Huerto tuvo suerte y a su hora de salida el tiempo ya no era tan amenazante. Era un Lunes Santo especial para la cofradía y no podían perderlo. La estación de penitencia de la hermandad del convento de las Comendadoras fue especial, cargada de sentimientos y de momentos que se guardarán en el libro de los recuerdos de esta corporación nazarena.

La salida fue emocionante. El fallecido Enrique Morente estuvo presente como cada año en su esquina del patio del convento pero convertido en música y recuerdo. La hermandad rindió homenaje al cantaor granadino que era hermano de la cofradía junto a toda su familia y que cada Lunes Santo cantaba una saeta a la Virgen de la Amargura, la última el año pasado acompañado de su hija Estrella y toda la familia Morente. Por esa ausencia el palio de la Virgen de la Amargura realizó su salida a los sones de la marcha Amarguras interpretada por la banda municipal de Ogíjares. Una marcha que no dejó de sonar hasta la calle Molinos en recuerdo a Morente y que hizo vivir un momento especial a todos los que presenciaron la salía del palio.

Pero antes, con la salida del paso de misterio del Huerto de los Olivos, también hubo homenaje. El paso salió en silencio y así siguió también hasta calle Molinos en recuerdo a la Madre Pilar, la antigua superiora del convento, fallecida hace dos días. Un silencio que sólo se rompió con el sonido de la campana del convento y que fue el símbolo de la gran unión entre la hermandad y las madres comendadoras. Recuerdo también que iba por otras dos hermanas de la cofradía fallecidas este año.

El silencio y el recogimiento que se vivió en las Comendadoras recordaba a lo que estaba por llegar, la salida de la hermandad de San Agustín del convento del Santo Ángel Custodio. Pasadas las nueve de la noche ya no se escuchaba un ruido en la calle San Antón. El impresionante paso del Cristo de San Agustín tras un silente cortejo de nazarenos con túnica negra no dejó indiferente a nadie a su paso por las calles de la ciudad. Detrás el paso de palio de la Virgen de la Consolación, una obra de arte que casa perfectamente en la corporación más seria y con amplio cortejo nazareno de la ciudad.

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