Adriano ha aparcado la actualidad sevillista para disfrutar de su regreso a la selección de Brasil. Desde febrero de 2007 no tenía la oportunidad el jugador sevillista de ponerse la camiseta verdeamarelha, una ocasión que ha lo ha colmado de felicidad. Desde Londres, donde se concentró a las órdenes de Dunga y donde se reencontró con su ex compañero Daniel, Adriano expresó su felicidad y aprovechó la ocasión para mostrar su gratitud y su grado de identidad con el club.

Adriano, que se ejercitó bajo una fina lluvia en el Emirates Stadium, donde hoy se juega todo un clásico, Brasil-Italia, estaba muy feliz: "No lo esperaba, la verdad. Aunque es un sueño que tenía y que esperaba que se pudiera realizar en algún momento, uno nunca está preparado del todo para recibir este tipo de noticias. Regresar a la selección de tu país, vivir el sueño de ponerme la camiseta amarilla es tan importante que otros muchos se conforman con ver a jugar a mi selección".

Tras hacer público su estado de ánimo, la gratitud hacia el club que le paga: "El Sevilla me dio todas las condiciones para crecer como futbolista y me ayudó a convertirme en el jugador que soy hoy. El Sevilla y la selección son mis dos familias en el mundo del fútbol y por ellas voy a darlo todo siempre. Desde que estoy en el Sevilla, siempre me han tratado allí como un padre trata a su hijo. Tengo que agradecer a mis compañeros, al entrenador, a los dirigentes y especialmente a los aficionados el apoyo que siempre me han dado porque ellos siempre me han dado el aliento necesario para crecer como jugador y la fuerza para no perder la esperanza de volver a la selección".

Adriano expresó a su vez en Londres que su idea es que esta convocatoria no sea flor de un día: "Ahora no puedo dejar escapar esta oportunidad. Quiero conquistar la confianza de Dunga y sueño con jugar el Mundial 2010". El sevillista, citado como lateral izquierdo junto a Marcelo, sabe que no es fácil: "Sé de esa responsabilidad y hace tiempo que me he preparado para ello. Todos sabemos que la carrera de un jugador nunca va a ser la misma después de una llamada de la selección brasileña. El reconocimiento es inmediato".