El otro partido

Tímido Guarente, rotundo Cáceres

  • El uruguayo convence en su debut mientras que el italiano pasa algo desapercibido

Cinco han sido los fichajes que el Sevilla ha hecho este verano, pero la afición sevillista sólo había podido ver en directo a Dabo y Cigarini. Ayer fue el turno de Guarente y Cáceres, teniendo el segundo un protagonismo mucho mayor que el italiano.

En una semana en la que hasta los profesionales de la primera plantilla opinaron sobre la idoneidad del sistema a usar, Antonio Álvarez decidió salir con dos delanteros, Kanoute y Negredo, pero para equilibrar el centro del campo y evitar que el equipo se rompiera, dio la alternativa a Guarente con la intención de que ejerciera de escudero de Zokora.

El propio Monchi declaraba en la previa del encuentro a las cámaras de Canal Plus que Guarente era un futbolista que aporta cosas distintas a lo que hay en la plantilla. Y efectivamente es así. A balón parado se vio su buen desplazamiento en largo, se incorporó al ataque alguna que otra vez para apoyar a los extremos y se mostró ordenado tácticamente. En el debe hay que apuntar cierta falta de mordiente a la hora de intentar recuperar la pelota y una mayor compenetración con Zokora. La presencia de Guarente debía hacer que el marfileño estuviera más suelto y se pudiera adelantar la línea de presión, pero al equipo le costó mucho recuperar la pelota cuando el Deportivo intentaba elaborar alguna jugada.

Al ex del Atalanta se le acabó haciendo largo el partido y acusó el mes que ha estado parado por la lesión que se produjo en el Ramón de Carranza, marchándose en el minuto 68 sustituido por José Carlos. Dejó un regusto de, efectivamente, ser un jugador distinto a lo que hay en plantilla, pero la duda de si verdaderamente es la pieza que hacía falta en el medio del campo.

Mucho más convincente fue la actuación de Martín Cáceres. Una faena sobria y contundente, a la que le faltó el premio de un gol que tuvo, en su cabeza primero, y en sus botas después.

Defensivamente se mostró inexpugnable, sobre todo por arriba y a la hora de cubrirle las espaldas a Konko cuando el lateral francés se incorporaba al ataque. También fue un quebradero de cabeza para los centrales del Deportivo cada vez que el Sevilla disponía de una jugada a balón parado. Precisamente en un córner sacado por Guarente con la izquierda desde la banda derecha, Cáceres remató a bocajarro pero el portero deportivista Manu consiguió despejar. El balón cayó a los pies del propio Cáceres, que disparó desviado.

Sorprendió también lo seguro que se mostró con la pelota en los pies. Los equipos a los que se enfrenta el Sevilla saben que taponando la salida de balón de Escude, el conjunto de Álvarez tiene mucha dificultad para llevar la pelota a zonas ofensivas. Cáceres tomó la responsabilidad de sacarla desde atrás y no dio más pelotazos que los necesarios, realizando desplazamientos con criterio la mayoría de las veces.

Ambos necesitan tiempo para mostrar cual debe ser su rol a lo largo del año, pero en la presentación ante la parroquia sevillista el central uruguayo convenció mayoritariamente, mientras que Guarente aún debe aportar más cosas al juego del equipo.

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