Lautaro Acosta es uno de los futbolistas a los que el Sevilla debe buscarles una salida. Pese a que Marcelino quiere tener una opinión propia, el bajo rendimiento del argentino desde que llegó en 2008, con el condicionante de una extraña lesión que ya dejó atrás, indica que es candidato a ser uno de los protagonistas de la operación salida, de uno u otro modo. Y el Almería ofrece esa posibilidad.

El nuevo entrenador del conjunto almeriense, que aterrizó la pasada semana, es Luis Zubeldía, un joven técnico argentino de 30 años que conoce a la perfección a Acosta. Desde 2006 fue el ayudante de Ramón Cabrero, el artífice del campeonato de Lanús en el Torneo Apertura de 2007. Y luego tomó su relevo en 2008 como primer entrenador, justo cuando el mediapunta tomaba rumbo a Sevilla. Pues bien, Zubeldía le ha solicitado a Alberto Benito, director deportivo almeriense, que pregunte por Acosta. Confía en él y quiere relanzarlo en el proyecto que está construyendo para el regreso a Primera.

El club mediterráneo no tiene capacidad para hacerse con la ficha del jugador. De hecho, necesita hacer caja con los delanteros de nivel de su plantilla, Ulloa, Uche y Piatti, y por eso quiere hacerse con Acosta por medio de una cesión, para cubrir uno de los puestos vacantes del ataque.

La falta de liquidez del Almería invita a pensar que el pago de su ficha tendría que ser compartido, como ha sucedido con otras cesiones anteriores realizadas por el Sevilla. Sin embargo, también cabe otra opción, que pasaría por que Acosta abaratara la presunta negociación por Piatti.

Del Nido ya reconoció que preguntó por el argentino, que ganó con Acosta el Mundial sub 20 de Canadá en 2007, para saber sus condiciones. Piatti interesa, y mucho, al Atlético, pero se ha topado con la oposición de Alfonso García a venderlo por menos de 10 millones de euros, una cantidad exorbitante para el Sevilla, si no media alguna contraprestación como la que podría darse con Acosta.