Manzano ya sabe que en el día a día de este Sevilla, cada rueda de prensa es de alto voltaje. Nada de descompresión, de distensión. La de ayer discurrió por esos derroteros, pues la actualidad extradeportiva, léase acto indisciplinario de Zokora y Romaric, emponzoña aún más un ambiente viciado con esas cuatro derrotas encadenadas. Ante ese paisaje tan turbio, Gregorio Manzano lanzó un discurso mesurado, apelando a la conveniencia de que el entorno no reste un ápice de concentración en lo que asoma en lontananza, el Almería primero y el Borussia de Dortmund luego. Es lo que toca: "Desviar situaciones que no sean meramente futbolísticas es crear un gasto de energía innecesario. Hasta que no pasen estos dos partidos hay que estar centrados", subrayó en su rueda de prensa previa a un partido, adelantada un día en esta ocasión.

Claro que tuvo que abordar el espinoso asunto de la salida nocturna de Zokora y Romaric antes del 5-0 en el Camp Nou, pero lo hizo de puntillas, con la discreción que aconseja su puesto: "Poco más de lo que ya se ha dicho voy a añadir del tema que ha salido en algunos medios, puesto que son asuntos internos de la plantilla, y así se ha valorado en su momento y llevado a cabo las actuaciones oportunas". Y echó agua al fuego, al menos de puertas para fuera: "No creo que perdiésemos el partido de Barcelona por esa cuestión. No hay una relación causa-efecto en torno a ese hecho concreto". Un mensaje conciliador que atiende a la necesaria cohesión en el vestuario.

El entrenador de Bailén estima que el arrepentimiento de Zokora y Romaric es un hecho a tener en cuenta a la hora de enjuiciar lo sucedido. "Hay muchos actos, en muchos equipos que he entrenado, con los que se rompen las normas en algún momento, los jugadores se las saltan y eso se lleva internamente, porque no hay nada mejor que el propio jugador reconozca su error y su arrepentimiento delante de sus compañeros, como así ha sido", declaró.

En este sentido, Manzano confía en que la afición no repare en ese episodio cuando mañana el balón ruede en Nervión: "La afición es soberana y puede hacer lo que crea conveniente y la respetamos, pero tendría que ver si esos jugadores en otros partidos han salido y han rendido, como así ha sido".

Y es que conviene en estos casos que todo el mundo que siente en sevillista cierre filas. Así lo ve el jiennense, que quiso quitar importancia a la nefasta racha de cuatro derrotas seguidas: "Estoy relativamente preocupado, ya que estamos en un momento en que las cosas no vienen de cara", argumentó.

Volvió a ponerse sobre la mesa el asunto de los refuerzos en invierno, y Manzano insistió en cerrar filas con lo mismo, con esos dos partidos en Nervión: "Hay dos fechas que nos ocupan, Almería y Borussia. Después Dios dirá".