La tormenta tropical Agatha que azotó Centroamérica el fin de semana causó al menos 115 muertos, la mayoría en Guatemala, aunque también en El Salvador y Honduras, según informes oficiales divulgados ayer por las autoridades. La catástrofe natural dejó a su paso miles de damnificados, viviendas destruidas, calles convertidas en ríos de lodo y pueblos incomunicados.

El director de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) de Guatemala, Alejandro Maldonado, dijo a los periodistas que hasta el momento la cifra oficial de fallecidos asciende a 92, mientras que otras 59 ha sufrido heridas de gravedad y 54 se han considerado desaparecidas.

El informe de Conred agrega que 112.000 personas han sido evacuadas. De ellas, casi 30.000 trasladas a albergues temporales, otras 21.500 se encuentran en peligro y más 27.000 se vieron afectadas por la tormenta.

Las lluvias han cesado casi por completo en la región después de que el sistema de baja presión en el que se convirtió Agatha quedó desorganizado.

Ayer, bajo el tímido sol que asomaba dejando atrás el diluvio del fin de semana, los guatemaltecos se afanaban en recuperar sus pertenencias y limpiar el fango que anegó y en muchos casos destruyó sus casas, mientras los cuerpos de socorro establecían un nuevo balance de la destrucción.

Además, el Gobierno guatemalteco anunció que contraerá un préstamo de 85 millones de dólares con el Banco Mundial para hacer frente a la catástrofe. También es posible que hoy se reabra el aeropuerto internacional de la capital, cerrado desde el jueves pasado por una potente erupción del volcán Pacaya, según las autoridades de aeronáutica civiles del país.

En El Salvador, las autoridades contabilizaron nueve fallecidos y el país está desde el domingo en "estado de emergencia" por los estragos provocados por la tormenta tropical, que en la mañana del domingo perdió fuerza hasta convertirse en depresión.

En Honduras el número de muertos por las lluvias se incrementó a 14, según el último informe de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) dado a conocer ayer al cierre de esta edición. El subdirector de este organismo, Randolfo Funes, precisó que una persona se encuentra desaparecida y cuatro fueron heridas, 3.227 evacuadas, 235 damnificadas y 3.168 enviadas a albergues. Además, otras 3.560 personas se vieron afectadas directamente por las lluvias y 675 viviendas dañadas.

La Copeco también registra daños en 27 vías de comunicación entre carreteras principales y caminos de acceso, así como puentes, escuelas y edificios públicos.