Sociedad

El Papa se reúne en Londres con víctimas de curas pederastas

  • Benedicto XVI expresó en la Catedral de Westminster, por segunda vez durante su visita al Reino Unido, su "vergüenza y humillación" por los abusos.

El papa Benedicto XVI se reunió en la Nunciatura de Londres con cinco víctimas británicas de curas pederastas, según confirmó el Vaticano en un comunicado. "El Santo Padre se ha conmovido escuchando las historias de las víctimas y les ha expresado su profundo dolor y vergüenza por sus sufrimientos y los de sus familias", precisó el Vaticano.

Benedicto XVI rezó con las víctimas y les dio seguridades de que la Iglesia Católica, "mientras continua poniendo en marcha" medidas eficaces para la protección de los jóvenes, "está haciendo todo lo posible para verificar las acusaciones y para colaborar con la autoridad civil y para entregar a la justicia a los religiosos acusados de estos graves crímenes". Como en otras ocasiones, el Papa -prosiguió el Vaticano- rezó para que todas las víctimas de abusos "puedan curarse, se reconcilien y lleguen a superar su propia angustia pasada y presente con la serenidad de una nueva esperanza en el futuro". Después de este encuentro, Benedicto XVI habló con un grupo de profesionales y voluntarios que se dedican a la protección de los jóvenes en el ambiente eclesiástico.

Las cinco víctimas son británicas, tres de Londres, una de Escocia y otra de Yorkshire y, según contó Bill Kilgallon, presidente de la comisión National Catholic Safeguarding Commission, el encuentro fue muy "emotivo". La reunión duró entre 30 y 40 minutos, un espacio de tiempo muy significativo, según las víctimas. Esta es la cuarta vez que el Papa Ratzinger se reúne con víctimas de abusos sexuales. Ya lo hizo durante su viajes a EEUU, Sidney (Australia), en abril y julio, respectivamente, de 2008, y en La Valeta (Malta), el pasado mes de abril.

El encuentro del Papa con las víctimas se produjo mientras miles de personas se manifestaban por el centro de Londres contra la presencia del Pontífice, entre ellas víctimas de abusos sexuales de sacerdotes. El activista de derechos humanos Peter Tatchell, que se ha destacado siempre en la defensa de los derechos de los homosexuales, criticó la homilía que pronunció Benedicto XVI en la catedral católica de Westminster. Según el activista, el Papa se disculpa "por los fallos de todos los demás menos los propios". "No ha admitido sus propias deficiencias y sigue sin entregar a la policía de todo el mundo los documentos que tiene sobre sacerdotes pedófilos, lo cual le convierte en cómplice", dijo Tatchell. La ciudadana británica Sue Cox, que ha denunciado que sufrió este tipo de abusos con sólo diez años, afirmó que, aunque el Papa vuelva a Roma "tranquilo", ellos seguirán haciendo lo posible para perseguir a los responsables de esos abusos.

El Papa vuelve a admitir su "vergüenza y tristeza" por los casos de pederastia

El papa Benedicto XVI expresó en Londres su "profundo dolor" a las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes y reconoció la "vergüenza y la humillación" que sufre por esos pecados, que calificó de "crímenes atroces". "Pienso en el inmenso sufrimiento causado por el abuso de menores, especialmente por los ministros de la Iglesia. Quiero manifestar mi profundo pesar a las víctimas inocentes de estos crímenes atroces, junto con mi esperanza de que el poder de la gracia de Cristo y su sacrificio de reconciliación traerá la curación profunda y la paz a sus vidas", afirmó el Pontífice.

Benedicto XVI hizo estas manifestaciones ante varios miles de personas que asistían en Westminster a la misa de su tercer día de visita al Reino Unido. El Papa agregó que reconocía "la vergüenza y la humillación que todos hemos sufrido a causa de estos pecados". También agradeció los esfuerzos realizados para afrontar este problema "de manera responsable" y pidió a todos "que os preocupéis de las víctimas y os compadezcáis de vuestros sacerdotes".

Es la segunda vez durante este viaje que el Papa se ha referido de manera directa a los casos de curas pederastas. El pasado jueves, cuando viajaba en el avión que le llevaba de Roma a Edimburgo, reconoció por primera vez que la Iglesia en su conjunto, los obispos y el Vaticano no habían sido suficientemente "vigilantes, veloces y decisivos" a la hora de afrontar los abusos sexuales a menores. "Tengo que decir que siento una gran tristeza. Tristeza también porque la autoridad de la Iglesia no ha sido lo suficientemente vigilante, ni suficientemente veloz, ni decidida, para tomar las medidas necesarias", afirmó entonces el Pontífice.

En Gran Bretaña se han denunciado numerosos casos de abusos sexuales a menores y un grupo de víctimas han exigido a la Iglesia Católica que adopte "medidas" contra los agresores para "reparar" el sufrimiento que causaron. También exigen que se entregue toda la documentación de esos sacerdotes a la justicia. El Vaticano ya ha señalado que las diócesis donde se registren casos de este tipo deben denunciarlos a la justicia. Aunque la Iglesia católica británica ya adoptó medidas para evitar estos casos, informó recientemente el diario The Guardian, más de la mitad de los curas católicos procesados por pederastia en Inglaterra y Gales siguen aún en el sacerdocio. Al menos catorce de los veintidós curas que han cumplido un año o más de cárcel siguen en el sacerdocio y diez aparecen en la última edición del Catholic Directory, un anuario oficial de la Iglesia, según el diario. Sólo ocho de estos 22 curas han sido expulsados de la Iglesia, de acuerdo con la información.

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