La visita del papa Benedicto XVI a la ciudad de Barcelona para consagrar el templo de la Sagrada Familia costará a la diócesis entre 500.000 y 600.000 euros, una cantidad que no comprende los gastos de seguridad y del centro de prensa, según ha informado el cardenal Lluís Martínez Sistach. El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha explicado que la diócesis ya ha recaudado unos 300.000 euros en aportaciones públicas y privadas.

El Papa celebrará una misa de consagración del templo de la Sagrada Familia, diseñado por Antonio Gaudí, el próximo 7 de noviembre. A ella acudirán unas 6.900 personas, entre ellas los Reyes de España. Otras 40.000 personas ocuparán las sillas que se instalarán en las ocho islas del Eixample barcelonés que rodean el templo, la mayoría procedentes de parroquias barcelonesas y catalanas, escuelas, asociaciones y familias, muchos de los cuales ya han solicitado su invitación al arzobispado.

Martínez Sistach se ha mostrado comprensivo con los numerosos actos que contra la visita ya preparan grupos antisistema e incluso cristianos de base, si bien ha considerado que Barcelona sabrá ser "respetuosa" con el Papa, y ha puesto el ejemplo de la "difícil" visita que ha realizado recientemente Benedicto XVI al Reino Unido y que ha sido un "éxito", ha considerado el cardenal. Ha asegurado no tener miedo de posibles incidentes y ha reivindicado también en su respuesta el trabajo realizado por Cáritas, entre otras entidades cristianas, en la atención a los más necesitados, así como el hecho del reciente encuentro de la comunidad de San Egidio sin problemas.

El Papa llegará a Barcelona la tarde del sábado 6 de noviembre procedente de Santiago de Compostela y será recibido por un séquito de una decena de personas en el aeropuerto de Barcelona para trasladarse a la sede del arzobispado, de donde saldrá el día siguiente con el Papamóvil para recorrer varias calles barcelonesas hasta la Sagrada Familia. En el característico y conocido vehículo papal, Benedicto XVI, acompañado de Martínez Sistach, recorrerá la plaza de la Catedral, Via Laietana, Pau Claris, Diputación y Marina para llegar al templo, que rodeará antes de entrar en su interior, donde celebrará una eucaristía ayudado por 1.100 concelebrantes, entre cardenales, arzobispos, obispos, abades y sacerdotes.

En el exterior del templo, los fieles que quieran acceder a la celebración de la misa no podrán hacerlo si no están acreditados por el arzobispado, que ha repartido las invitaciones del interior de la Sagrada Familia y también de fuera. No obstante, el cardenal arzobispo de Barcelona ha indicado que a lo largo de todo el recorrido las personas que quieran saludar al santo padre lo podrán hacer en las calles por las que circule su vehículo.

La visita barcelonesa del Papa adquirirá su vertiente más social por la tarde, cuando visite la sede de la Obra Benéfico Social del Nen Déu, en el barrio del Guinardó de Barcelona, dedicada a la atención de niños y jóvenes discapacitados. Benedicto XVI acudirá a la sede del Nen Déu, creada en Barcelona el año 1882, a petición del cardenal arzobispo, que ha considerado que este acto permitirá al santo padre estar con los niños y sus familias. Tras este encuentro, el Papa partirá directamente hacia el aeropuerto de El Prat, donde será despedido por los Reyes Juan Carlos y Sofía y las autoridades catalanas y barcelonesas.