Los anunciantes también han mostrado su malestar por el nuevo modelo de financiación de TVE, que eliminará la publicidad de la televisión pública estatal. Este sector critica que el modelo de financiación planeado por el Ejecutivo ponga en peligro las inversiones ya cerradas para este año, por lo que podrían plantearse reclamar a RTVE hasta 300 millones de euros por el incumplimiento de acuerdos sólo en 2009. Esta cifra podría ser superior a medio plazo.

"El Gobierno y los medios se han quedado solos con sus intereses". "Se está buscando hacer más oligárquica la postura de las cadenas privadas, para encarecer y hacer menos eficaz un producto a espaldas de los actores principales de este mercado". En estos términos se están expresando estos días algunas agencias en internet, conscientes de que la supresión de los anuncios en TVE puede suponer un nuevo golpe para el sector publicitario, el cual estima la caída de las inversiones en cerca de un 13% este año. De cumplirse esta previsión, el mercado de la publicidad perderá cerca de 1.800 millones en los próximos dos años.

Hasta tal extremo que la Asociación Española de Anunciantes (AEA) advierte de "un efecto negativo, contribuyendo a la disminución del consumo y del crecimiento económico del país". Por ello, los anunciantes solicitan que, como ya ha ocurrido en Francia, "las autoridades recapaciten sobre la progresión en el tiempo de una medida de esa importancia, ya que lo contrario sólo acarrearía problemas para su inversión en el sector televisión".

Como alternativa, el colectivo plantea que las medidas se vayan aplicando de forma paulatina así como patrocinios culturales, sociales y deportivos, que -afirman- son "totalmente coincidentes con la televisión pública".