Esta noche forma pareja con Eva González esta noche y serán los maestros de ceremonias de la gala de los veteranos premios Teleprograma, que conceden los lectores de la conocida revista y que son los más prestigiosos del medio español. La Sexta, por tercer año, emite en semidirecto esta noche la celebración. La gala supone el reencuentro con Manel, que desde la desaparición de Caiga quien caiga en Telecinco no había vuelto a aparecer en pantalla.

–¿Por qué no ha encontrado un programa de televisión en todo este tiempo?

–Me he centrado en mi programa diario en Catalunya Radio y durante este año y medio no he encontrado un proyecto que me gustara. Hasta finales del año pasado tenía un contrato de exclusividad con Telecinco y no podía estar en otra cadena. Y en Telecinco, por una causa u otra, no hubo algo que me apeteciera. Los estilos de una y otra parte no se encontraron.

–¿Esta gala supone que vuelve a la tele, pero en La Sexta?

–Es gala es una ventanita.Me gusta trabajar en La Sexta pero no quiere decir que vaya a recalar aquí. Los TP es algo transversal, que reúne a gente de todos los canales y, bueno, estará bien ver a tantos colegas. En cuanto haya posibilidad haré algo en televisión, pero no hay que precipitarse. Aunque La Sexta es una buena casa para hacer un proyecto porque tiene un perfil muy definido.

–Mientras...

–Soy un privilegiado. Sigo currando en la radio.

–Me imagino que echa de menos La noche. Su programa marcó tendencia...

–Sí, La Noche fue pionero. El primer late night de sólo entrevistas. A mí siempre me ha gustado todo lo que fuera innovación.

–¿Siente envidia cuando sus antiguos colaboradores como Pablo Motos, Eva Hache o Ángel Martín vuelan solos y triunfan?

–No, me siento orgulloso. Ellos siempre han tenido talento y es normal que triunfen. Lo inteligente cuando haces un programa es rodearte de la máxima cantidad de talento. Cuando sumas cosas buenas sale una cosa mejor.

–¿Presentaría de nuevo Caiga quien caiga?

—CQC cambió de cadena y a mí no me hubiera importado cambiar, sin embargo yo no podía.

—¿Y volvería con Sardá?

–Nuestra trayectorias se separaron pero con él tengo una buena relación.