Los novios mediáticos Prisa-Mediapro han tenido su primera pelea por la TDT de pago. El Grupo Prisa disiente del proyecto presentado por el Ministerio de Industria y opina que no tiene "demanda social", ni tiene carácter de urgencia, instalar canales de taquilla en la TDT, actualmente gratuita. Industria permite que un canal de cada operador nacional se destine a pay per view, convirtiéndose así la TDT en una competencia frontal a uno de los puntales de Prisa, la plataforma por satélite Digital +. El consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, calificaba ayer de "ilegal" y de "error" la regulación de la TDT de pago y se mostraba convencido de que además de su empresa otras firmas recurrirán el proyecto.

Mediapro, a través del canal que forma parte como accionista, La Sexta, aplaude la decisión del Gobierno ya que le permite poner en marcha el canal Gol TV. Esta cadena apuntaba que el servicio permitirá "popularizar" la señal digital terrestre y lamentó que se haya tomado esta decisión con tanto retraso, con dos aplazamientos. Desde La Sexta se recordaba que la vicepresidenta Fernández de la Vega se comprometió a emprender este proyecto respaldado por el colectivo de operadores privados, UTECA.

Pese al enfrentamiento de esta semana, Mediapro y Prisa llegaron a un acuerdo en la explotación del fútbol liguero y han anunciado un estudio para la fusión de los activos de ambas compañías (como los canales Cuatro y La Sexta), lo que no ha sido obstáculo para mostrar unos pareceres totalmente contrapuestos sobre la TDT de pago. La Asociación Española de Operadores de Telecomunicaciones (Redtel), muy crítica con el Gobierno sobre el proyecto de supresión de publicidad en TVE, también manifestaba ayer su oposición al proyecto de Industria, porque tantas cadenas de pago vendrían a aumentar "la inseguridad jurídica del sector".

Por otra parte, la Academia de Televisión firmaba ayer un convenio con Industria para una campaña de promoción de la TDT, a menos de diez meses para el apagón analógico en todo el territorio. El apagón se producirá el 22 de julio para 435.000 andaluces, los habitantes del norte de la provincia de Córdoba y los de la costa, salvo Huelva capital, de la provincia onubense. Tras el verano se ampliará al resto de demarcaciones previstas para la aplazada primera fase, y ahí entrarán 99 municipios andaluces, completando el mapa de Huelva y el norte de Granada y Almería.