Había televisión en catalán con Franco vivo y decidido. El catalán en la pantalla era signo de aperturismo y en 1974 en TVE el programa de reportajes Giravolt, para el llamado "circuito territorial de Cataluña", ya ofrecía una amplia semblanza sobre la organización Ómnium Cultural (se puede buscar en rtve.es). Un reportaje titulado El camino para la normalización del catalán, año y medio antes de que muriera Franco. Pese al lastre de la censura, en catalán era más fácil esquivar remilgos y con la excusa de la divulgación hacer críticas veladas. Un reportaje sobre la reforma urbanística de Barcelona podía ser la excusa para terminar hablando de la Ciudadela, la opresión, el 11 de septiembre y tal. Desde entonces se asomaban los fantasmas que se han seguido invocando en los victimismos de hoy.

Giravolt, un molinillo de papel belicoso, más bien revoltoso, fue símbolo de la transición entre los espectadores catalanes. Al terminar la sobremesa desde Prado del Rey, y mientras los televisores del resto de España se iban a rayas, desde Miramar se ofrecía una programación vespertina en catalán con las entrevistas de Montserrat Roig, alguna adaptación teatral local y esos reportajes donde se forjaron nombres del reporterismo de RTVE como Rosa María Calaf o Georgina Cisquella. El director de Giravolt era Toni Serra, que en la radio pública creó formatos experimentales en catalán. A falta de oposición de partidos le daban la voz a las asociaciones de vecinos.

Carme Forcadell, vecina de Sababell, era por 1974 una aplicada estudiante pero su primera oportunidad en el periodismo (aunque se centraría en la docencia) sería en ese Giravolt. La que fuera presidenta del parlamento catalán y puntal en la creación de la ANC desde Ómnium ingresó en la redacción de Miramar en 1978 con Jordi Pujol llamando a la puerta de Sant Jaume. La etapa de Forcadell en TVE fue en una segunda etapa más calmada y "normalizada" de ese Giravolt, un esperado programa quincenal que pinchaba sobre las necesidades sociales en Cataluña y más bien en Barcelona. La fugaz reclusa estuvo en RTVE hasta 1982, justo cuando aparecía en el horizonte una cadena que terminó llamándose TV3.