"He pasado de presentar los informativos de Antena 3 a meterme en una maleta durante el programa". Así resume Susanna Griso sus cinco temporadas al frente de Espejo Público. La periodista catalana está hoy de aniversario, una celebración que debe escribirla en mayúsculas porque es una de las pocas presentadoras que tiene el privilegio de poder entrar en el selecto club de los mil programas.

-¿En qué se parece el Espejo Público de hoy al primer programa?

-Posiblemente en nada. Tiene muchas diferencias, aunque la misma vocación. Somos un programa muy vinculado a la actualidad y seguimos siendo una referencia informativa, aunque hemos evolucionado al mismo tiempo que lo ha hecho el país. Comenzamos a emitir en una época de fuegos artificiales y, en estas cinco temporadas, hemos tenido que capear la crisis en todos los sentidos. Hemos visto el cambio de la sociedad en nuestras secciones. Al principio la información económica no interesaba a casi nadie y hoy por hoy la sección del Observatorio económico es uno de los puntales del programa.

-Con el cambio tan drástico que está viviendo la televisión en los últimos años, ¿Se considera una privilegiada por poder celebrar el programa número 1.000?

-Por supuesto. Celebrar mil mañanas con una audiencia como la de Espejo Público no es nada fácil. Antes de nada he de agradecer a Antena 3 que haya confiado en este formato y que nos haya dado tiempo para crecer, porque al principio el programa era rompedor respecto al resto. Hemos tenido que ganarnos un hueco basándonos en la actualidad pura y dura; sin dejar sitio ni a los realitys ni a las recetas de cocina. Nos han querido meter en el mismo saco de los programas matinales pero lo cierto es que jugamos en una liga diferente al resto y sólo coincidimos en el horario.

-En sus cinco temporadas, el programa ha ido dejando competidores por el camino, como La mirada crítica de Telecinco

-Así es. Al principio teníamos la competencia directa con los Desayunos de TVE y La mirada crítica. La primera ha cambiado notablemente y la segunda ya no existe. Nosotros, en cambio, hemos sido fieles a nuestra vocación inicial, pese a que el programa, como he dicho, ha evolucionado. No hemos cambiado y eso la gente lo agradece porque sigue viéndonos como un programa de actualidad.

-¿Cuando la gente la para por la calle, qué es lo que más suele valorar de Espejo Público?

- Sobre todo el tono amable del programa y que sepa llegar al fondo de los temas importantes sin ridiculizar a nadie y sin perder el respeto. Aunque lo que más me gusta es que me digan que somos el programa de los que no tienen voz, porque en Espejo Público no sólo nos preocupamos por contar las noticias sino por buscar una solución a los problemas que día a día nos plantea la audiencia.

-Siempre se ha dicho que hay buen rollo entre las reinas de la mañana. ¿Le han llamado las demás para felicitarla por su programa número 1.000?

-De momento no, pero seguro que algún que otro mensajito llegará a lo largo del programa. Además, les debo una invitación.