Paquirri o La duquesa han sido algunos de sus trabajos más recientes y ahora está centrado en otra serie de Telecinco que adaptará el libro Días de gloria, el auge y caída de Mario Conde. Salvador Calvo se ha especializado en instant movies como Alakrana.

-Después de haber trabajado a contrarreloj, fue una lástima que su serie se programara bastantes meses después.

-Para elaborar Alakrana trabajamos a toda velocidad. El guionista del que partió la idea acopiaba documentación desde el primer instante. La cadena quiso reservar la serie y aguardar al juicio.

-En su mayoría se grabó en Barcelona pero ¿dónde rodaron los exteriores africanos?

-En Senegal. Soy un apasionado de África. Dakar nos sirivió para ambientar Nairobi y las playas del norte, en Saint Louis, las costas de Somalia. En los escenarios reales, evidentemente, hubiera sido imposible.

-Alakrana nunca se lo planteó como la típica historia de blancos buenos y negros malos...

-Yo me la tomé siempre como una película de aventuras y no queríamos que diera un único mensaje. Los armadores envían barcos a países sin legslación pesquera y allí las tripulaciones se encuentran con los problemas... Cada parte tiene a su vez su parte de razón.

-¿Qué le parece el trabajo de Miguel Ángel Silvestre? ¿No parece que ha desaprovechado en estos años su mejor oportunidad?

-Es un pedazo de actor. Con Miguel Ángel he trabajado no sólo en Sin tetas, sino también antes del éxito de El Duque, en Motivos personales. Es un gran trabajador y una buena persona, con él me entiendo a la perfección. En estos años ha hecho cuatro películas y se van estrenando progresivamente.

-¿Cómo va su actual proyecto sobre Mario Conde para T-5?

-Esa serie plasma un retrato apasionante de la banca española de principios de los años 90. La mayor parte del elenco protagonista acaba en la cárcel. Daniel Grao (Acusados) está que se sale.

-¿Qué biografía le gustaría llevar ahora como miniserie?

-Me apasiona la figura de Vicente Ferrer y su labor en la India.