La caída de Telecinco parece no tocar fondo y el zafarrancho en el organigrama de la cadena no da abasto para discurrir la manera de estabilizar la parrilla y, al menos, parar la huida de espectadores que sufren sus propuestas y la desidia despertada en sus recientes estrenos. El concurso producido por Pablo Motos y presentado por Jesús Vázquez, Guerra de sesos, desaparece de la programación después de haber llevado a Aída a su mínimo histórico. La tribu de Sardá, por debajo de los 10 puntos de cuota, abandona el prime time del viernes y pasará desde la próxima semana al trasnoche de los martes. Será la segunda, y última oportunidad, al reciente proyecto de Javier Sardá compartido con Carlos Latre, Boris Izaguirre y Mercedes Milá, que se apeó de este autobús tras el segundo programa.

Lo que más ha llegado a preocupar en estos días en los despachos de Mediaset han sido los resultados de una de las joyas de la corona de Telecinco, Aída. La serie de Globomedia ha perdido en los últimos meses a la mitad de sus espectadores habituales. La competencia dominical, con la llegada del Callejeros viajeros de Cuatro y La chica de ayer en Antena 3 han llevado a Aída a sus peores registros, por debajo de los 3 millones de espectadores y quedándose como cuarta opción del prime time domingo. Hace un año exactamente la telecomedia, sin rival en la noche salvo la película de La 1, solía contar con más de 6 millones de incondicionales y una cuota por encima del 35%. Este domingo los de Esperanza Sur (y sin la presencia de Carmen Machi desde hace tres meses), se contentaron con 2,8 millones y 15,7. No sirvió siquiera que Telecinco ofreciera una ración doble de nuevos capítulos. La cadena renovaba hace unos días por dos temporadas a Aída, pese a los encontronazos con Globomedia, aunque los discretos índices de audiencia obligarán a una reacción por ambas partes. Al menos no tendrá por delante a Guerra de sesos y en principio regresará Escenas de matrimonio al access prime time del domingo de Telecinco.