Son inseparables delante y detrás de las cámaras. La grabación de Águila Roja, uno de los grandes éxitos de Globomedia y premio Ondas 2010, continúa para completar la tercera temporada, aunque en TVE se haya anunciado como una nueva tanda, que se emitirá en primavera coincidiendo con el estreno de la película en los cines, previsto para el mes de abril. David Janer-Gonzalo e Inma Cuesta-Margarita (cuyos inicios en su carrera artística se forjaron en Andalucía) mantendrán esa relación entre cuñados que viven en una misma casa, con una tensión sexual que los guionistas no tienen visos de resolver.

-¿Qué impresión tuvieron ustedes cuando les presentaron el proyecto de una serie protagonizada por un caballero ninja en la España del siglo XVII?

-David Janer: Que estábamos ante una serie de acción más moderna, distinta a lo que se había hecho hasta ahora en la televisión en España. No fue una sensación de sorpresa o pánico. Intuía que iba a funcionar, pero la primera impresión que tienes es si lo que vas a hacer funcionará con esa fe que le quieres poner. En este caso así ha sido, pero siempre teníamos nuestras dudas mientras grabábamos los primeros capítulos...

-¿No era un planteamiento demasiado exagerado? Ahora es fácil entender el éxito, pero no sobre el papel...

-Inma Cuesta: No, no sonaba exagerado. El riesgo estaba en la primera reacción que podían tener los espectadores. Hemos tenido la suerte, el acierto, de tener una conexión inmediata con un público muy amplio.

-D.J.: Nos ha sorprendido el creciente éxito que ha ido teniendo en estos dos años y cómo se ha ido consolidando.

-¿Qué ha cambiado en las productoras para poder hacer series de aventuras que se convierten en referentes como el de su serie?

-D.J.: Ha sido una evolución en las producciones españolas durante los últimos años. Hay más personal preparado, más medios, mejores efectos especiales...

-I.C.: Es la hora de la aventura en las series españolas. Es normal este cambio en el entretenimiento, hace unos años era tal vez impensable una producción como esta.

-¿Tal vez necesitamos en estos tiempos creer en superhéroes como Águila Roja?

-D.J.: Creo que siempre, en cualquier época, vienen bien los héroes, los personajes absolutamente buenos. Águila Roja transmite valores positivos y eso siempre es importante. Pero tengo que reconocer que en esa villa de Águila pasa de todo. Qué de crisis se concentran en esas calles, hay desgracias de todo tipo. Pero a la gente lo que sobre todo le gusta es distraerse. Y más en estos tiempos.

-En la villa había hasta vampiros. Sólo faltan ahora los zombies...

-D.J.: Hombre, no eran vampiros, era más bien una secta viciosilla...

-¿Qué tal la experiencia cinematográfica?

-I.C.: No ha sido demasiado diferente a la de cualquier capítulo de la serie. Se ha trabajado a fondo para tenerlo todo a tiempo.

-D.J.: La película es una historia cerrada, como la de un episodio de mayor duración, y no hemos notado un cambio tan grande.

-¿Mantendrán sus personajes esa relación imposible, esas vivencias sentimentales tan traumáticas que tienen?

-I.C.: Si por nuestra parte fuera, nos casábamos. Estaría encantada de que Margarita estuviera ya casada con Gonzalo y tuviera varios niños.

-D.J.: A mí también me gustaría, pero los guionistas se oponen. Nuestra relación es uno de los puntales por el que giran todas las tramas de la serie. Por ahora el amor no se va a consolidar.

-¿Qué camino tendrán sus personajes en los nuevos capítulos?

-I.C.: Margarita va a seguir enredada en sus relaciones...

-¿Alguna propuesta?

-D.J.: Lo dicho, que acerquen más a los protagonistas.