En un mundo caótico, marcado por las dictaduras por la falta de recursos energéticos, una antigua torre petrolífera es utilizada como prisión. Uno de los reclusos, un disidente del régimen dictatorial, Aitor Luna, intentará escapar de la aislada construcción. Esta serie que tiene ingredientes que recuerdan a la mítica El prisionero (la reconocida serie británica de 1968) o a Prison break se titula 2055 y es uno de los proyectos más sorprendentes de Telecinco para la temporada venidera.

La ficción futurista está producida por Boca Boca y comenzará a grabarse dentro de unos días en un plató que tiene más de 3.000 metros cuadrados, recreando un apocalíptico mundo futuro.

El joven actor vasco de origen andaluz Aitor Luna (Los hombres de Paco), actualmente en Gran reserva, en La 1, protagoniza esta serie junto a la premiada María Valverde. Telecinco ha anunciado el resto de actores principales que participarán en las intrigas de 2055: Asier Etxeandía (Herederos), Marián Álvarez (Hospital Central), el ya veterano Fernando Guillén Cuervo (actualmente en Los misterios de Laura), Emilio Buale (Amar en tiempos revueltos), Jennifer Rope (ex presentadora de Música, sí), o Jimmy Roca (El comisario).

La idea de la ficción ha partido de uno de los creadores de El comisario, Nacho Faerna, y la dirección correrá a cargo de Antonio Hernández, director de la película El capitán Trueno y el Santo Grial, que se estrenará en los cines en otoño, y de la serie española de Los Borgia.

Aitor Luna es el recluso que encabeza el plan para escapar de La Torre, envuelto en una historia paralela de amor con el personaje de María Valverde, la funcionaria Anna. Etxeandía será el jefe de los carceleros, que tratará de impedir cualquier intento de fuga. Entre los colaboradores de los funcionarios se encuentran la manipuladora psicóloga, que interpretará Marián Álvarez, y el médico, a cargo de Guillén Cuervo. Luis Iglesia, que aparece en Piratas, también de Telecinco, es Grauss, el misterioso alcaide de La Torre.

En los decorados de 2055, que se están terminando de erigir, se están recreando celdas de castigo, un patio, un comedor, las duchas y las zonas comunes por donde transcurrirán las dramáticas vivencias en un futuro lejano de tintes catastróficos.