Agustín Pérez Sendino podría compararse como uno de los hombres ilustrados de aquel siglo XVIII. Demuestra pasión y conocimiento cuando habla de la tauromaquia. Explora en la naturaleza del toreo con ese espíritu liberal y crítico, buscando siempre una razón de ser y bebiendo de las fuentes de los pilares fundamentales del toreo clásico y puro, con tintes de modernidad.

El psiquiatra Pérez Sendino tiene alma y sentimiento de torero, lo refleja en cada una de sus frases cuando se refiere al pregón que pronunciará este martes en Algeciras. "Cuando me hizo la propuesta la empresa taurina de Las Palomas me supuso una incertidumbre y al mismo tiempo una responsabilidad por el concepto que tengo de lo que debe ser un pregón. Algo donde fluyen los sentimientos internos y personales y las experiencias vividas en este caso con el mundo del toro. Maduré la idea, la consulté con mi familia y acepté el reto como los toreros cuando salen a la plaza para hacer el paseíllo", apuntó.

Pérez Sendino posee una memoria privilegiada y es conocedor de los silencios y de los olés de la Maestranza, una plaza con la que tiene un idilio de amor y gloria y en la que aprendió a ser aficionado. "Mi afición me viene desde pequeño cuando mi padre me llevaba a los toros. Era algo que me atraía y me emocionaba. Mi inquietud me llevó a adentrarme en este mundo, a conocer los principios de la tauromaquia y mantener una relación estrecha con gente del toro. Una afición que se fue incrementando en mi época de estudiante en Sevilla. Una plaza de la que fui abonado hasta convertirme en fiel abonado del coso de La Palomas en 1982. Ahora que conozco a la Fiesta desde dentro, manteniendo relación con toreros, ganaderos, subalternos, periodistas, mi afición ha alcanzado niveles altos de madurez", añadió.

Boadella dice que "el toreo es el último gran arte que ha sobrevivido milagrosamente hasta nuestros días y que es una cosa de un enorme refinamiento, de una gran tradición y de una dimensión cultural extraordinaria". Esa dimensión cultural extraordinaria estará reflejada en el pregón de Pérez Sendino donde la poesía creada y sentida será protagonista. "El pregón cuenta con una forma lírica y poética intercalada con textos de Gerardo Diego y con un contenido que evoca recuerdos, sentimientos taurinos vividos en Algeciras, intercalados con un repaso del concepto del toreo como rito, como manifestación artística. El pregón es un canto al toreo y un defensa de la Fiesta en uno de los momentos más complicados de su historia. Tampoco faltará distintas referencias a los pilares fundamentales de la tauromaquia, el estético, la épica y los valores éticos que posee".

La Fiesta en Algeciras también vive su momento de transición y como toda España, creemos que es hora de que todos los que nos consideramos aficionados dejemos todos los complejos y salgamos al ruedo de la vida a defender la fiesta de los toros. " La Fiesta vive un momento de debilidad, de transición que se refleja por ejemplo en el número de espectadores que acuden a nuestra plaza. En general hay figuras del toreo, pero no las que tenía que haber para llevar más público a las plazas. Y por otro lado, está el toro, el otro gran protagonista. Hay que cuidar mucho su presentación y está claro que donde sale el toro la Fiesta no tiene crisis. Y otro de los factores es que los nuevos tiempos han provocado que haya más focos de entretenimiento que hace cuarenta años. La Fiesta compite con otros sectores que han evolucionado y por ello el negocio taurino debe reinventarse y adaptarse a los nuevos tiempos. Está claro que no está de moda ir a los toros, a excepción de las grandes ferias como Madrid, Sevilla o Bilbao por citar algunas", añadió.

Además de valorar el momento que vive la Fiesta, Pérez Sendino analiza los carteles que este año ha presentado la empresa Fomentauro en su debut en Las Palomas. "Son unas combinaciones buenas, carteles atractivos y variados. Ahora toca a los aficionados responder. Me agrada ver de nuevo en Algeciras a Salvador Vega, es un torero recuperable y que cuenta con algo muy importante que es innato como es el concepto. Como decimos los taurinos, tiene la moneda y la puede cambiar, empezó muy joven y vive un momento de madurez y no lo digo solo yo, sino los profesionales con los que hablo", matizó.

Todo aficionado se siente en cierta forma torero y en alguna ocasión es capaz de ponerla en práctica, Pérez Sendino hasta el momento no ha dado ese paso. "Es algo que respeto mucho. Toreo de salón a menudo, tengo mi capote y mi muleta, pero dar el paso es una cosa muy seria. El día que me vea preparado iré al campo con profesionales para vivir una experiencia bonita y con una becerra claro, pero todo debe ser en un contexto serio y con el respeto que merece este ritual", concluyó.