Una gran montaña

Cerro Huenes

Vista invernal del Cerro de Huenes desde el Albaicín.

Vista invernal del Cerro de Huenes desde el Albaicín. / josé manuel castilla

El paisaje de la media montaña caliza de Sierra Nevada, en la orla occidental, aparecía a mediados del siglo pasado completamente deforestado. En los años 70 se llevaron a cabo repoblaciones de pinos salgareños y resineros que han supuesto importantes beneficios ambientales y un cambio en la fisonomía de toda este área que domina el paisaje en primer plano desde el área metropolitana y como antesala de las zonas más elevadas del macizo nevadense. A caballo entre el cambio de siglo se efectuaron actuaciones de naturalización de dichos pinares que buscan una mayor resiliencia de las masas forestales favoreciendo una mayor biodiversidad y disminuyendo los riesgos de plagas, incendios y del impacto del cambio climático.

El recorrido que proponemos para conocer el Cerro Huenes, en el término municipal de Monachil, sigue en parte una antigua senda abierta en su día para aquellas actuaciones forestales. Transcurre en su mayor parte por el interior del parque nacional rodeando uno de los grupos de cumbres de media montaña más llamativos de Sierra Nevada.

De mirador en mirador

Se propone para descubrir este imponente cerro calizo realizar un sendero circular que parte desde el Cortijo Sevilla, junto al Canal de la Espartera, más arriba de la Fuente del Hervidero, adonde llegaremos desde la localidad de La Zubia, subiendo por Cumbres Verdes. Este lugar antiguamente se conocía como la Era de los Pensamientos y por aquí merodeaban los viajeros románticos y naturalistas desde finales del siglo XVIII hasta principios del XX enamorados de Sierra Nevada.

Unos metros más adelante de nuestro punto de inicio del sendero, situado en el aparcamiento y pequeña área recreativa situada, podemos acercarnos hay un extraordinario mirador, al que se puede llegar por un sendero de accesibilidad universal. Desde aquí, hacia el Sur podemos ver los Alayos que se alzan al otro lado del valle del río Dílar; hacia el suroeste, en la línea de cumbres, podemos divisar el Caballo que con sus 3.009 m es el más occidental de los tresmiles de Sierra Nevada; hacia el Este el Trevenque, el rey de la media montaña nevadense (2.079 m) y hacia el noreste, al otro lado del arroyo Huenes divisamos el Tamboril (1.776 m), al que nos dirigiremos y el Pico de la Carne (1.813 m).

Iniciamos nuestro recorrido bajando hacia la pista forestal que conduce hacia el jardín botánico de La Cortijuela. Aproximadamente un kilómetro más adelante, dejamos esta pista y nos dirigimos hacia la que sube a nuestra izquierda. Cruzamos al otro lado del barranco por un puente y continuamos hacia la izquierda para internarnos en un pinar de repoblación de pinos salgareño y resinero, que nos lleva en dirección hacia el barranco de las Majadillas bordeando la falda del Pico de la Carne. Posteriormente bordeamos el Cerro del Tamboril por una vereda amplia que discurre por la ladera escarpada salpicada de una vegetación propia de estas rocas calizas.

Desde el Cerro del Tamboril disponemos de unas espléndidas vistas de la Vega de Granada. En primer plano podemos ver el cortijo de la Fuente del Hervidero y otros antiguos cortijos dedicados a las labores agrícolas. Hacia el suroeste, podemos distinguir la Boca de la Pescá y detrás la Silleta de Padul. Al fondo, podemos distinguir las cumbres de las Sierras de Almijara y Tejeda con las siluetas caracteristicas de El Lucero y La Maroma.

El sendero atraviesa ahora una zona de 'arenas' dolomíticas que nos conduce hacia un paraje conocido como el barranco del Lobo. Tras cruzar cruzar este barranco y bordeando ya el Cerro Huenes, llegamos a otro mirador natural en el que disponemos de una panorámica más amplia hacia el oeste, completando la visión de la vega del punto anterior e incorporando al paisaje de fondo Sierra Elvira y la Sierra de Parapanda.

El sendero vuelve a discurrir por una frondosa masa forestal de pinos salpicados de cipreses cuando llegamos al Barracón Forestal de Fuente Fría, o del Huenes por el cercano nacimiento del arroyo. Este refugio forestal fue construido hace 70 años para los trabajos de repoblación. Más adelante nos encontraremos con un aprisco construido por el parque natural de construcción reciente para los pastores que tienen los aprovechamientos ganaderos de estos montes. Unos 500 metros después abandonamos el carril y tomamos la vereda que sale a nuestra derecha a la altura de un pequeño barranco. Unos minutos después habremos ascendido a un nuevo mirador, el punto más elevado de nuestro itinerario, situado a 1.772 m: la Llanada del Chopo.

Aprovecharemos en este paraje, un amplio collado pedregoso entre el Huenes (1.808 m) y Cerro Gordo (1.894 m), para recrearnos con las vistas de las altas cumbres desde el Veleta al Caballo y de la cuerda de los Alayos.

Nuestro sendero continúa hacia el sur, hacia al Pico de la Carne, que rodeamos para internarnos en un pinar acompañado de enebros rastreros, piornos y matorral espinoso.

Descendemos ya por una pendiente más pronunciada por un terreno que continúa siendo calizo y en el que el matorral ahora es dominado por diferentes plantas aromáticas, (salvias, lavanda, salvia, salamonda, mejorana...).

Pasamos la cabecera del Barranco de las Majadillas y bajamos rodeando los impresionantes arenales del Pico de la Carne, dejando atrás la vereda que asciende hasta esta cumbre para continuar nuestro descenso dando vista al Trevenque y al barranco del Huenes.

Finalizamos la fuerte pendiente de nuevo en la pista de La Cortijuela, a la altura del Puente de los Siete Ojos. Hacia la derecha este carril nos llevará al aparcamiento del Canal de la Espartera donde iniciamos nuestro recorrido.

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