Un paraíso de Biodiversidad

La nutria 'salta' a Sierra Nevada

  • Algunos ejemplares han llegado a los ríos de Sierra Nevada.

  • Han aprovechando la bajada provisional de las compuertas que regulan el cauce a su paso por la capital.

Las nutrias poseen bigotes bien desarrollados y orejas casi ocultas en el espeso pelaje de color pardo oscuro.

Las nutrias poseen bigotes bien desarrollados y orejas casi ocultas en el espeso pelaje de color pardo oscuro. / Sergio Martín

HASTA ahora la ciudad de Granada había sido una barrera infranqueable para la nutria, una emblemática especie del grupo de los carnívoros, cuyos individuos recorren continuamente los ríos explorando territorios y realizando grandes distancias. Los estudios de campo realizados por expertos en este grupo de la Universidad de Granada, en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente, habían detectado la presencia reciente de nutrias en la entrada de la ciudad de Granada (entre la depuradora del Puente de los Vados y la Clínica de la Inmaculada). También se ha constatado la colonización esporádica del río Monachil, justo hasta el dique del paraje de los Cahorros, otra barrera insuperable.

El encauzamiento del tramo urbano y las diferentes compuertas han limitado la recolonización natural de la cabecera del río Genil, constituyendo, además de un entorno poco amigable para el tránsito y asentamiento de las nutrias, una barrera infranqueable. En los últimos meses dichas compuertas se encuentran generalmente bajadas salvo la 'compuerta cero' (la situada en el tramo más bajo y la de mayor altura), pero ésta quedó abierta durante unos días para la realización de las tareas de limpieza de lodos. Esta eventualidad fue suficiente para facilitar el paso de uno o varios ejemplares aguas arriba. Después de décadas, la nutria atravesó la ciudad nazarí por primera vez. El emblemático mustélido subió el río y atravesó por abajo el Puente Blanco, y también se deslizó bajo el Puente Verde. Dejó atrás la ciudad y encontró el vergel que se halla tras las paredes de hormigón. Aguas limpias y frondosos bosques de ribera condujeron a las nutrias hasta la antesala de la cabecera de la cuenca del Genil. Este 'salto' de la ciudad por la nutria se ha corroborado por la presencia de huellas y excrementos de nutrias a la altura de la confluencia del río Aguas Blancas y el Genil, en el paraje conocido como El Blanqueo, precisamente junto al centro administrativo del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada.

Es el carnívoro ibérico mejor adaptado a la vida en ambientes riparios. Es el carnívoro ibérico mejor adaptado a la vida en ambientes riparios.

Es el carnívoro ibérico mejor adaptado a la vida en ambientes riparios. / Sergio Martín

Un informe elaborado por José María Gil, investigador de la UGR y coordinador de la asociación Wilder South, (una ONG dedicada al estudio y a la conservación de la biodiversidad mediterránea), y José Miguel Barea, del Observatorio de Cambio Global de Sierra Nevada, así lo atestigua. En el documento, remitido a la Consejería de Medio Ambiente y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, se detallan las mejores soluciones para facilitar el tránsito de la nutria a través de los tramos de río que discurren por la ciudad.

Tras este hallazgo se ha puesto en marcha un dispositivo de seguimiento de los movimientos de esta esquiva especie con diferentes puntos de observación y la instalación de cámaras de fototrampeo con las que se ha confirmado la presencia en varios puntos del río Genil.

Más allá del hecho puntual del regreso ocasional de la nutria a Sierra Nevada, el significado de este episodio es que ha puesto en evidencia que los ejemplares pueden atravesar nuestra ciudad si se facilita el paso y se eliminan las barreras físicas que suponen las compuertas sin tener que acudir a costosos programas de reintroducción, a veces con resultados dudosos. En cualquier caso, esta recolonización espontánea puede quedar tan solo en una anécdota si no se realizan una serie de medidas específicas.

Pequeñas medidas, grandes resultados

Para facilitar el libre paso de las nutrias por el tramo urbano de la ciudad hacia la cabecera del río Genil, (donde cuenta con más de 40 kilómetros de río muy adecuados para el asentamiento de una población de nutrias dada la calidad de las aguas de los tramos altos y la disponibilidad de alimento para esta especie), se debería producir la inactivación de las compuertas, ya sea temporal o permanente. En el caso de que no fuera factible esta acción debería ensayarse la construcción de unas sencillas rampas que es muy probable que las nutrias utilicen si se construyen de manera adecuada.

La presencia estable de nutrias se vería favorecida si se realizan unas actuaciones complementarias, aguas arriba y aguas abajo de la capital, como son la conservación de la vegetación natural, y la restauración de la comunidad piscícola.

El objetivo de todas estas acciones es favorecer la recolonización natural del Parque Nacional por la nutria, y posibilitar su presencia a largo plazo mediante la imprescindible integración con otros ejemplares favoreciendo el flujo demográfico y genético necesarios para mantener la integridad y viabilidad de la población.

Estamos ante un hito en la historia de la conservación de la fauna emblemática de Sierra Nevada, en el que el éxito significaría la recuperación de un extraordinario bioindicador, una especie 'paraguas' de los ecosistemas acuáticos. Para ello se requiere de la 'sensibilidad' y actuación coordinada de las administraciones implicadas, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Ayuntamiento de Granada, Consejería de Medio Ambiente... y el apoyo del conjunto de la sociedad para confluir en un Plan de Acción que debe contar con el acompañamiento científico necesario.

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