La guerra y los conflictos armados son la peor lacra de la humanidad. Las muertes y los desplazamientos que provoca son sólo una de las caras más horribles, pero sus consecuencias van más allá de las vidas humanas. Así lo atestigua la valiosa fauna del Sáhara y el Sahel, que se está viendo amenazada por los conflictos que llevan sangrando la zona durante años.

La extinción de especies amenazadas a causa del aumento de las guerras en esta zona de África, es una de las conclusiones a las que ha llegado la investigación internacional liderada por el CIBIO-InBIO de Portugal en la que participa la Universidad de Granada junto a más de 20 instituciones académicas.

En concreto, la participación de la UGR en la investigación, se debe al catedrático de zoología Juan M. Pleguezuelos Gómez. El investigador ha participado en la comparación de los datos de los conflictos en la zona del Sáhara y el Sahel, con otras amenazas para los animales autóctonos de la esta árida zona africana. Algunos tan icónicos como la gacela, el antílope y el elefante africano.

Numerosos factores agresivos se han unido para amenazar la vida de la fauna. Estos son el aumento de las armas de fuego, la explotación de recursos naturales y el acceso a zonas remotas por las guerras, sobre todo en Argelia, Egipto, Libia y Níger, que provocan unos daños casi irreparables en la fauna de la región. Como prueba de ello, 12 de las 14 especies de grandes vertebrados propios de la zona están ahora mismo clasificados como extinguidos o amenazados.

La violencia se ceba con esta zona donde los datos muestran cómo el terrorismo, el tráfico de seres humanos o el crimen organizado están relacionadas con una mayor caza ilegal de especies animales.

Para frenar esta masacre se deben tomar medidas que valoren de la diversidad , la explotación sostenible de los recursos y las sanciones para quienes incumplan dichas normas.