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El quebrantahuesos, un carroñero muy necesario

  • Medio Ambiente libera dos pollos en el Parque Natural Sierra de Castril para afianzar ls supervivencia de esta especie

La Consejería de Medio Ambiente liberó esta semana dos nuevos pollos de quebrantahuesos en el Parque Natural Sierra de Castril para afianzar el asentamiento, en éste y otros espacios naturales próximos, de las poblaciones de esta especie, que quedó extinguida en Andalucía en los años ochenta. La delegada de Medio Ambiente de la Junta en Granada, Inmaculada Oria, que participó en la suelta, subrayó la aportación de los quebrantahuesos al adecuado funcionamiento de los ecosistemas.

Estas aves carroñeras cumplen un papel fundamental en el funcionamiento de las cadenas tróficas, ayudando a acelerar el proceso de retorno de nutrientes y energía al sistema. Contribuyen también a reducir el riesgo de epidemias por exposición a cadáveres de otros animales. Incluida en el Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófogas, aprobado por la Junta en 2011, el quebrantahuesos es el mayor de los buitres europeos, según la delegada, quien precisó que entre 2006 y 2018 se han liberado entre los Parque Naturales de Cazorla, Segura y las Villas y Castril 53 ejemplares.

Todos fueron equipados con transmisores GPS y procedentes de la reproducción en cautividad del Programa Europeo de Especies Amenazadas del que forma parte el Centro de Cría de Guadalentín (Cazorla), gestionado por la Fundación Gypaetus y creado en diciembre de 1996 en el marco del Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos de la Junta de Andalucía.

Según la Junta, con él se persigue reproducir esta especie en cautividad y formar un "stock genético" que asegure la supervivencia de las poblaciones europeas de esta rapaz y el éxito del programa andaluz de reintroducción. Los transmisores GPS han permitido conocer que 23 de los ejemplares liberados continúan vivos y emitiendo señales, 11 no emiten señal pero hay constancia de que están vivos y 15 han muerto, mientras que de los cuatro restantes no se sabe nada al dejar de funcionar los aparatos que portaban y sus últimas localizaciones son de hace varios años, aunque no se descarta que sigan vivos porque recientemente se han observado algunos ejemplares no identificados.

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