Vivir

Cascaborros y fiestas por Pascua

  • La Puebla de Don Fadrique celebra su celebración navideña datada en el siglo XV y patrimonio cultural de Andalucía

Puebla de Don Fadrique cuenta con una de las manifestaciones populares de más raigambre en el oriente andaluz: sus Fiestas de Pascua. Se celebran en Navidad, del 25 al 29 de diciembre, y se basan en la rememoración de acontecimientos de hace cinco siglos, en la época de la repoblación de las tierras del antiguo Reino de Granada, unos años convulsos en los que las relaciones entre los moriscos granadinos y los cristianos venidos de fuera eran bastante difíciles.

Son unas fiestas con un programa muy completo y un desarrollo extraordinariamente complejo, por la diversidad de costumbres y personajes que participan: Cascaborros, Inocentes, Cuadrillas de Músicos, Alabarda, Portador, Hermanos… Actores que han conseguido sobrevivir al paso del tiempo hasta hoy, dando cuerpo a una tradición de más de quinientos años.

El diputado provincial de Turismo de Granada, Enrique Medina, dijo ayer en la presentación de las fiestas que "no es exagerado afirmar que las Fiestas de Pascuas de Puebla de Don Fadrique son una auténtica joya de la etnografía popular andaluza". El valor histórico y antropológico de este singular patrimonio cultural "reside sin duda en la representación prácticamente inalterada de sus rituales año tras año y en una programación tan brillantemente conservada hasta hoy por las distintas generaciones", señaló Medina.

El alcalde de Puebla de Don Fadrique, Mariano García Castillo, enumeró el origen de los principales personajes que participan en estas ricas fiestas: "Hacer que se respetara el orden en estas conflictivas tierras no era entonces fácil, y en los últimos años del siglo XV se formó una milicia encargada de evitar el pillaje y el vandalismo. Sus componentes, denominados Cascaborros, armados con palos (la cascaborra), tenían el privilegio de pedir limosnas para sustentarse".

La Hermandad de Ánimas es el principal organizador de los festejos. Fue fundada por dos frailes Franciscanos que obtuvieron permiso para pedir limosna, pero con la condición de que se destinasen a rezos y sufragios de las Benditas Ánimas del Purgatorio. En 1543, las milicias de Cascaborros se integraron a ella para reforzar su misión recaudatoria por el campo y el pueblo, formando parte desde entonces del cortejo navideño que recorría las calles y plazas de Puebla para pedir limosna. Este cortejo se hacía y se sigue haciendo reconocible por una serie de elementos iconográficos, como el estandarte de la Virgen del Carmen o las Campanillas, que con sus toques iban avisando de la existencia de algún difunto.

Posteriormente, durante la invasión napoleónica en el año 1804, se suspendieron todos los actos de la Hermandad de Ánimas, hasta que volvieron a resurgir en 1813 y se creó una cámara de diputados compuesta por alcaldes, ministros y secretario, conocidos por Cuadrilla de Inocentes, vestidos aún actualmente según el protocolo de aquella época, con atuendos de estilo napoleónico.

La principal función de esta cuadrilla es la de colaborar con las recaudaciones utilizando el ingenio para conseguir limosnas. Hoy, siguen liderando el papel de dinamizadores de estos festejos, cuestionando en todo momento la autoridad establecida y desencadenando carcajadas entre el público.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios