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Claves de 'coaching' para sobrevivir a las fiestas

La Navidad ya está aquí y trae consigo no sólo momentos de felicidad y amor en familia, también guarda con ella sentimientos contradictorios y conflictos con los que más queremos. Son fechas señaladas, donde nuestras emociones son más vulnerables así que debemos controlarlas y saber gestionarlas.

Asesco, la Asociación Española de Coaching, tiene los mejores consejos para que los momentos "clave" de estas fechas se transformen en positivos y tornen en oportunidades. Según cuenta David Gómez, Coach de Asesco, "en Navidad a veces la palabra felicidad parece impuesta y nuestras emociones están a flor de piel. Nos puede generar melancolía, estrés, angustia por la soledad, o tristeza por no tener cerca a los seres queridos. Es básico controlar y gestionar nuestras emociones y saber dominarlas, para que los sentimientos no se desboquen. Debemos vivir el momento presente, ya que son fiestas para disfrutar y descansar. Debemos potenciar las motivaciones y los valores que tenemos: amor, generosidad, amistad o familia."

La familia siempre es un punto clave de generación de conflicto en Navidad. En ocasiones las reuniones navideñas, en lugar de convertirse en un grato momento, se transforman en un problema que genera estrés. ¿Cómo solucionarlo? Aquí tenemos las 8 claves para tener una Navidad en paz y armonía y gestionar así el estrés y el conflicto.

La primera pauta: ser responsable de nuestros pensamientos y emociones. Todos somos responsables de lo que pensamos. Tenemos la capacidad de elegir lo que queremos pensar. Nuestros pensamientos crean cómo nos sentimos, esto provoca nuestra conducta o comportamiento y repercute en la relación con los demás y en cómo nos relacionamos con ellos. Si no podemos cambiar a los otros, cambiemos nosotros, amoldémonos a las circunstancias.

En segundo lugar, se recomienda saber poner límites. Es importante saber hasta dónde uno quiere relacionarse con los demás. Pero hay que hacerlo bien o sea, sin pasarse. Hay que hacerlo siempre desde el respeto y con una sonrisa. Cuando te sientes seguro y confiado, las cosas te afectan en su justa medida y hay respeto.

Saber perdonar es la tercera clave, e imprescindible para pasar página. Si no hay perdón, el año que viene, en la misma reunión, el conflicto volverá a repetirse de nuevo.

Para evitar discusiones, también es necesario relativizar y no dar tanta importancia a las opiniones y comentarios de otros. No hay que tomarse las cosas de forma personal, ya que cada uno tiene la libertad de tener una opinión. Es básico relativizar los comentarios de los demás.

La tolerancia y comprensión son imprescindibles en las relaciones. Aceptar a la otra persona, ya que todos somos diferentes, con nuestras circunstancias y nuestra vida.

La Navidad es tiempo de reuniones y encuentros, donde los sentimientos se agudizan, y se pueden rememorar momentos pasados e incluso viejas rencillas, y para eso, la aceptación del otro es vital.

De la misma forma, si no toleramos es muy difícil aceptar. Si somos tolerantes, aceptando y perdonando, se conseguirá avanzar en nuestras relaciones. "Así, ya no se tiene nada del pasado y podemos centrarnos en el momento presente", Afirma David Gómez.

Otro consejo es no juzgar, ni al otro ni a ti mismo. Es una de las cosas que más daño nos hacen a nosotros mismo y en las relaciones con los demás. Poner etiquetas es un gran error.

Para conseguir finalizar estas fiestas satisfactoriamente, es importante recuperar y conectar con nuestros valores más profundos. En estas fechas hay valores que están más en alza, como la familia, el amor, la entrega o la solidaridad, y estas fechas son una oportunidad perfecta para conectar con nuestros valores personales y con nuestras motivaciones. "Es lo que da sentido a la vida: conectar con lo que tenemos dentro, así sentimos que tenemos un propósito", concluye David Gómez.

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