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Conocer Madagascar en clase a través de una pantalla

  • La ONG Agua de Coco promueve el proyecto 'Namana', encuentros por videoconferencia entre escuelas para fomentar la solidaridad

Una de las sesiones llevadas a cabo el pasado año.

Una de las sesiones llevadas a cabo el pasado año. / g. h..

Beatriz, de tercero de primaria, le pregunta a Claudine qué desayuna antes de ir al cole. Samoela a su vez le pregunta a Diego cuántos son en clase. En la clase de Beatriz y de Diego se sorprenden mucho cuando se enteran que en la de Claudine y Samoela son 94 estudiantes de varias edades ¿Cómo de grande es la clase entonces? Y ¿a qué les gusta jugar cuando salen del cole? ¿Cómo son sus familias? ¿Hay invierno en Madagascar? ¿Hay playa en Granada? Este tipo de preguntas llenas de curiosidad surgen en un encuentro realizado por videoconferencia.

'Namana' es un proyecto de educación para el desarrollo que la ONG Agua de Coco lleva a cabo desde hace más de tres años y que se presentará hoy a las 12:00 horas en el colegio Padre Manjón de Granada. La cita contará con la presencia de la ONG y con Juan Ignacio Zafra, director territorial de Andalucía Oriental y Murcia de Caixabank.

Gracias a la colaboración de la Obra Social La Caixa, el proyecto 'Namana' se está realizando este año en 17 colegios de Andalucía Oriental y Murcia, (cinco de Granada, tres en Málaga, tres en Jaén, tres en Almería y tres en Murcia) La iniciativa consiste en un programa de hermanamiento entre escuelas europeas y malgaches, además de camboyanas, en el que participan la escuela de las Salinas, la escuela de los Zafiros y otras escuelas públicas de la región de Tulear, al sudoeste de Madagascar.

Su objetivo es promover intercambios culturales, provocando en los jóvenes un cambio de comportamiento no sólo más respetuoso con los demás, sino también más comprometido en el espíritu de paz y solidaridad internacional.

Para Guillermo Serrano, coordinador del proyecto 'Namana' en España, la fortaleza del proyecto reside en "que los niños tienen una ventana directa a otra realidad del mundo, tanto en España como en Madagascar". La idea es introducir la cultura y la realidad de los compañeros de intercambio de las escuelas en las que trabaja la fundación Agua de Coco.

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