Este piano no pierde afinación. Sus teclas percuten como hacía años: amable, íntimo y personal. Sigue animando las cenas y comidas de quienes visitan el local que lo alberga y que lleva su nombre. El Piano tiene nueva residencia desde hace más de un año. Dejó la calle Gran Capitán para mudarse al corazón mismo del Realejo, a la calle Santiago número 2, pero las partituras son las mismas y la directora de orquesta también.

Inmaculada Marchena, una de las socias del antiguo Piano, es ahora la única al frente. Esta barcelonesa, que asegura sentirse "de todas partes un poquito, pero en especial granadina" -lleva viviendo aquí más de 20 años-, es la batuta de este restaurante vegano que transmite serenidad y cortesía. A imagen de su dueña.

SugerenciasLas albóndigas con tomate, las lentejas indias y los bahjis

Con una carta variada y colorista, El Piano llama la atención por su atractivo gastronómico, que encuentra su fuerte en el uso de ingredientes apenas conocidos en la cocina 'de a pie', además de otros procedentes de otras culturas y partes del mundo. Geográficamente, los fogones de este establecimiento se dejan pocos lugares por conocer. Así puntos como la India, Líbano o Bangkok, aparecen en sus platos. Así mismo se incluyen algunos más típicos de nuestra cocina.

El Piano es un lugar donde puede comer todo el mundo, al menos esa es la intención de Inmaculada Marchena, que cuenta que todos sus platos son sin gluten y además no utilizan los frutos secos, por lo que no hay nadie que se quede fuera de su menú.

Con los platos también disponibles para llevar, el restaurante cuenta con una clientela muy variada: desde gente joven que acaba de mudarse al barrio, hasta los vecinos de siempre, pasando por turistas y granadinos que llegan de otras zonas.

La carta de El Piano es especialmente completa y breve. De platos fríos y ensaladas tiene el humus, la ensalada caprese, la ensalada jade (espinacas, naranja y pimiento) y la de la casa. Las bolitas de maíz, el falafel, las tinas (zanahoria), los Bhajis (cebolla y curry) y los pestolitos (acelgas, champis, tomate) son algunas de las frituras que ofrece el restaurante.

En cuanto a los platos calientes aparecen las dhai arlequín; el chilli sin carne; el arroz del día; las berenjenas Bangkok con lima y albahaca; los espaguettis vegetal; la hamburguesa vegetal; los crêpres con bechamel y espinacas y la quiche de cebolla caramelizada. Además también incorporan diariamente un plato fuera de carta y cuentan con menú y platos combinados.