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Mesón Cibus, del latín y para comer buena carne

El restaurante Cibus es democrático desde su bautizo. En septiembre de 2016 José Antonio Prieto y José Manuel Alarcón no lograban decidirse por el nombre que llevaría su nuevo mesón. No es una elección fácil y hay que pensarlo bien, por lo que estos dos socios decidieron dejarle el honor a sus clientes. Como método, un buzón de sugerencias en el que los parroquianos -ellos cogieron el traspaso del anterior dueño junto al que Prieto trabajaba- lanzaron sus ideas para rebautizar su bar de toda la vida. Finalmente, por sonoridad y sobre todo, por su significado y la peculiaridad de que es una palabra latina, triunfó Cibus. Corto, contundente y quiere decir alimento.

Los nominadores fueron una pareja que frecuenta mucho el bar, y como recompensa los dueños les obsequiaron con una cena gratis en su mesón. Y desde entonces, el Cibus resuena por el Zaidín como garantía de buena carne.

Así, los carnívoros estarán encantados con la carta del Cibus, donde sus platos más llamativos no son solo los de carne de vaca sino también otras más exóticas como la de avestruz y canguro. Además de los cortes más conocidos como la presa, lagarto, abanico o la picaña de angus.

Hay que aclarar que su carta es tan extensa como para que ningún paladar quede desplazado, así sus especialidades, además de las carnes, son los pajarillos fritos, los caracoles y el pulpo braseado.

En cuanto a las tapas, que no les faltan por supuesto, son a elegir de lunes a jueves mientras que el fin de semana por cuestión de funcionalidad se eligen en cocina.

Entre ellas están el pollo a la gallega, las alitas de pollo, croquetas de cocido, boquerones, magreta con huevo, el bocado de morcilla o el pisto.

Además de ofrecer roscas y bocadillos, el mesón tiene tanto pescado como carne entre sus platos. Así, entre lo marítimo aparecen quisquillas de Motril, gambas fritas, cocida y plancha, lubina, dorada, atún, cazón o bacalaillas.

Hablando en lenguaje carnívoro llegan el entrecot de buey, la súper brocheta de pollo, las chuletillas de cordero lechal, el rabo de toro o el codillo de cerdo. Además de las ya mencionadas.

Desde el mesón recomiendan además una serie de raciones muy apetitosas ente las que se incluyen la tosta de gulas y gambas, las manitas de cerdo, los huevos rotos, presa y mix de setas, carrillada de cerdo y el flamenquín casero.

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