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Sabor a merendero en la ciudad

El sabor de los platos que se degustan en los merenderos es muy agradable. La comida es casera y sabe de lujo. Igual que sucede en pleno Camino de Ronda en el restaurante La Cueva de los dos Juanes, un local acogedor y luminoso con las paredes de madera oscura y cristales que dan a la calle -hace esquina-. "Es un negocio familiar", comenta María José Valenzuela, una de las encargadas. El bar se llama así en honor a su padre -ya jubilado pero con una amplia experiencia en el mundo de la hostelería- y a su hermano, que son los dos Juanes. Cuando María José dice "familiar" no sólo se refiere a que lo llevan entre ella y sus hermanos, si no que también "nuestra clientela es gente del barrio, que nos visita prácticamente todos los días. Somos como una gran familia", subraya Valenzuela. Aunque lo cierto es que no es necesario que seas un cliente fijo porque el trato es muy cercano y amable.

En su cocina el josper o barbacoa de carbón de encina es un instrumento esencial para conseguir estupendas recetas. "La parrillada de carnes -carne de cerdo duroc que consta de presa, secreto, chuleta, solomillo y costillar - a la brasa es un plato cocinado en nuestro josper que da a nuestras carnes la jugosidad y el sabor de una barbacoa en el campo", indica Valenzuela. Además, se pueden degustar otros platos como las migas, la paella o los pistos elaborados con productos de las hortalizas del huerto de Juan padre; es más, el cocido y los flanes de María José Valenzuela gozan de muy buena prensa entre los clientes, que como ella misma confiesa entre risas "éstos dos me han hecho famosa".

En La Cueva de los dos Juanes se sirve también un menú diario, con siete primeros -para que el cliente que viene a menudo pueda variar, explica- y los segundos son los mismos que hay en la carta. El precio del menú es de 11 euros y está disponible de lunes a domingo, el fin de semana cuesta un par de euros más. "También tenemos tapas a elegir", añade.

Sugerencias El cocido y los flanes caseros tienen muy buena fama

En este local, el pan siempre está recién hecho, "lo horneamos nosotros mismos aquí en nuestro horno", sostiene la encargada. Y dispone de una tienda de chacinas y quesos de Montefrío, La Malahá o Íllora; ibéricos del Valle de los Pedroches y jamones de Juviles. Además, cuenta con un local anexo al restaurante donde se pueden realizar cumpleaños o cualquier tipo de celebración.

Las hermanas Valenzuela presumen de que La Cueva de los dos Juanes "tiene lo mismo que un merendero pero en plena ciudad".

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