Hace no mucho tiempo, en una galaxia muy, muy cercana, los alumnos de 2º curso del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte comenzaron su entrenamiento en la Fuerza (física). Comandados por su maestro universitario jedi Isaac J. Pérez, estos jóvenes padawan han afrontado la asignatura Fundamentos de la Educación Física desde una perspectiva tan cinéfila como productiva. Este nuevo proyecto de gamificación educativa, titulado Los Primeros Jedi, aplica las técnicas y ambientes de los juegos en el contexto docente, basándose aquí en la mítica saga de La guerra de las galaxias.

La mente detrás de esta iniciativa es el mencionado profesor del departamento de Educación Física y Deportiva, elegido como uno de los cinco mejores docentes de España en los recientes Premios Educa Abanca 2017. Un año más, López ha afrontado su docencia en la facultad con las técnicas innovadoras que le caracterizan, desde la ficción televisiva o cinematográfica, como hizo en años pasados con la serie Juego de Tronos o la saga Matrix. Este año, la elegida ha sido Star Wars ya que, como argumentaba el propio docente, "se adapta muy bien a un enfoque formativo del alumnado y da mucho juego a la hora de establecer diferentes símiles con la realidad del profesorado en la actualidad. También ha influido el tirón del estreno de la última película, a la que le he hecho más de un guiño". De ahí el propio nombre del proyecto, basado en el último film de la saga, Star Wars: Los Últimos Jedi.

Aprovechando también las nuevas tecnologías, la actividad cuenta con una app móvil como nave conductora. A través de sus mandos, los estudiantes pueden registrar sus puntuaciones y demostrar que cumplen los retos del juego, e incluso solicitar una tutoría o consejo privado con su maestro jedi Guidoogway (amigo de juventud de Yoda). El objetivo del proyecto es potenciar el aprendizaje y la motivación del alumnado con la temática inmersiva a la vez que están trabajando el fitness cardiorrespiratorio.

Uniendo estos objetivos con la narrativa temática, los alumnos deben aprovechar el tiempo que irá marcándose en un contador para no sucumbir a las tentaciones del Lado Oscuro de la Educación (comodidad, conformismo, desidia). Además, deberán recorrer una serie de kilómetros a pie o en bicicleta bajo un ritmo determinado para viajar a otros planetas con la Alianza Rebelde y trabajar por un futuro esperanzador en la galaxia educativa. Por último, deberán probar su Fuerza ante el Senado Galáctico presentando "un proyecto innovador de futuro que genere esperanza en una educación realmente enriquecedora para el alumnado", como indicaba el profesor.

Los estudiantes también han ejercido un papel activo en el desarrollo del proyecto, al contar con la colaboración altruista de los alumnos del máster de Profesorado y cursos superiores del Grado.