Vivir

La magia de la Navidad llega a Los Tablones

  • Miles de personas se congregaron ayer para disfrutar del belén viviente más espectacular de la costa

  • La fecha cambió por la lluvia

Organizadores y autoridades con el cartel.

Organizadores y autoridades con el cartel. / p. c..

Mientras los visitantes del belén viviente de Los Tablones hacen cola para acceder a la recreación de las escenas navideñas más exitosa de la Costa que cada año congrega a más de 6.000 personas, los que acuden por primera vez no se pueden imaginar lo que les espera abajo. Guille, el romano que un año más les da la bienvenida, les recibe con alegría a pesar de que hace un sol de justicia, lo que contrasta con la jornada del domingo anterior a la Navidad, en la que llovía a cántaros, circunstancia que hizo que la fecha se moviera a ayer.

Una pendiente en la que los que entran se mezclan en distintos sentidos con los que salen con una amplia sonrisa parece un buen augurio. Enseguida, la música y el ambiente de recogimiento, que se acentúa en las horas en las que la tarde cae y se divisa desde allí una impresionante puesta de sol.

El profeta que anuncia la buena nueva es uno de los primeros figurantes de un centenar de ellos que el público se encuentra. Una madre explica a sus hijos, que le miran entre asustados y emocionados, que son las mismas figuritas que tienen en el belén de su casa, sólo que aquí "se han hecho grandes". Y, además, se mueven. Este año, los personajes se esmeraban aún más en permitir que los espectadores se introdujeran en las típicas escenas. Y así, los que quisieron amasaron pan, ayudaron a hacer carbón, comieron queso … "¿Y qué eres tú?, preguntó un niño, intrigado, a uno de los participantes. "Yo soy el que muelo la harina que tú te comes en las pizzas", respondió, lo que provocó una carcajada en los que pasaban en ese momento. También muchos eran conocidos o amigos, lo que creó un ambiente más mágico.

Y, como no, los visitantes tomaron fotos a diestro y siniestro y se hicieron selfies con los personajes que más les impactaron, aunque las estrellas de las fotos siempre son la Virgen María, San José, el niño Jesús (que sus 'padres' se esmeraban en que estuviera todo el rato a la sombra) y, por supuestos, SS.MM. los Reyes Magos. Este año, según comentó a Granada Hoy José Manuel Maldonado, presidente de la Asociación de Vecinos de San Antonio de Padua, que organiza el evento, se añaden como novedades dos nuevos oficios: el que tallaba la piedra y el que tejía redes. Los accesos y la nueva cueva eran mejoras anteriores pero recientes, por lo que recomendaban que el que lo haya visto una vez, repita -como viendo ocurriendo- pues las escenas cambian en un escenario que está 'vivo'.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios