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BASF desarrolla un inhibidor de la nitrificación que mejora la cosecha, además minimiza el impacto ambiental, reduciendo hasta un 65% las pérdidas por lavado de nitrógeno y hasta un
45% las emisiones de gases de efecto invernadero.
Debido al desarrollo del sector ganadero en los últimos años, en España actualmente se genera un volumen considerable de purines y deyecciones. Gracias a su importante contenido en nitrógeno, mayoritariamente
amoniacal, el purín representa un recurso importante a disposición del agricultor a la hora de abonar.
Sin embargo, la aplicación de purín en suelos agrarios en 2020 ha generado el
28% de las emisiones nacionales (principalmente de amoníaco) derivadas de las
actividades agrarias.
Resulta lógico entonces, que la fertilización y el buen estado agronómico de los
suelos se tengan en consideración en las estrategias relacionadas con el Pacto
Verde europeo, así como en las directrices marcadas por los gobiernos
nacionales.
España acaba de publicar el Real Decreto, 1051/2022, cuyo objetivo
es regular el uso sostenible de la fertilización de cultivos, y concretamente, el uso
de purín para reducir de forma contundente su impacto ambiental y maximizar su
potencial fertilizante. El decreto autoriza el uso de productos inhibidores de la
nitrificación, como Vizura® de BASF.
Con Vizura® el agricultor tiene a su disposición una herramienta que le permite
mejorar la eficiencia del nitrógeno del purín, obteniendo incrementos medios de
cosecha del 7% de materia seca producida de cultivo (media calculada entre más
de 400 ensayos) respecto a un purín convencional, mientras reduce
considerablemente las emisiones ligadas a su aplicación.
El uso de Vizura® en el purín como fertilizante supone un ahorro considerable de
insumos para el agricultor y mucha más flexibilidad a la hora de organizar el
trabajo de campo.
Vizura® retiene en el suelo el nitrógeno aportado con el purín
en el abonado de fondo durante más semanas, permitiendo que el cultivo lo vaya
aprovechando a medida que se desarrolla.
Hasta el 50% del nitrógeno aportado en el abonado (mineral u orgánico) puede
perderse sin que las plantas lo aprovechen. El nitrógeno del purín se transforma
en nitrato que, por acción del agua de riego o lluvia, acaba disuelto con el riesgo
de alcanzar por lixiviación las aguas subterráneas.
Además, cuando llega a determinada profundidad, ya no puede ser aprovechado por las raíces del cultivo.
Pero los problemas del nitrógeno no acaban aquí: este nitrato puede ser
transformado en óxido nitroso (N2O) y desprenderse en la atmósfera por su
volatilidad.
Esta pérdida del nitrógeno por lavado o emisión a la atmósfera provoca pérdidas
económicas, ya que reduce la eficacia del nitrógeno aportado, el potencial
productivo y la rentabilidad del cultivo. También hay perjuicios de índole ambiental
y social debido a que el lavado y acumulación de nitratos en las aguas
subterráneas puede llegar a limitar o impedir el uso de agua de recursos freáticos
y la emisión de gases con efecto invernadero tiene un impacto a largo plazo en el
cambio climático.
Gracias a Vizura® la reducción de estas pérdidas es importante y varía mucho en
función del suelo, pudiendo incluso superar el 65%.
Por otro lado, de un purín mezclado con Vizura® también se reducen las
emisiones de gases nitrogenados hasta un 45%.
Empieza una nueva era para la fertilización orgánica, donde el purín se puede
utilizar como fertilizante de una manera más eficiente y rentable para el agricultor
y más respetuosa con el medioambiente.
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