La Voz Invitada de Andrés García Lorca

El catedrático recomienda integrar más espacios naturales en el planeamiento urbanístico

  • La naturaleza en áreas urbanas: en busca de una malla verde en las ciudades

Parque Infanta Elena de Sevilla.

Parque Infanta Elena de Sevilla.

Afinales de la década de mil novecientos ochenta, publicaba un trabajo referido a los parques urbanos que pasó desapercibido por la comunidad investigadora, pero curiosamente en el año 2017 este trabajo es “descubierto” en las redes sociales y empieza a ser consultado por cientos de investigadores, ingenieros y consultores de todo el mundo, según el portal de investigación “Research Gate”.

Sinceramente creo que su éxito radica en ser un trabajo de síntesis descriptiva que posibilita una reflexión holística sobre el papel y funciones de la naturaleza en los espacios urbanos, es por ello que vuelva a insistir en la necesidad de considerar los beneficios que se derivan de la introducción y posterior integración de la naturaleza en las áreas urbanas, no como un mero factor estético, sino como un elemento básico para su habitabilidad, dadas las múltiples funciones que tiene la presencia de la naturaleza en los medios urbanos.

Desgraciadamente, nos estamos acostumbrando a una constante y continuada falsificación de elementos naturales en el diseño urbano, caso del césped artificial, pero que puede conllevar a soluciones más ofensivas, como reproducir setos, arbusto, incluso, determinadas plantas ornamentales. Recuerdo un invierno en Pekín, en el que algunos fragmentos de parques y jardines de las vías públicas, aparecían cubiertos con una lona plastificada, en principio pensé que era para proteger las plantas naturales, luego comprobé que protegían plantas artificiales, lo que me sorprendió y a la vez me escandalizaba.

Los espacios verdes no solo cumplen una función estética, recreativa y de esparcimiento, pueden integrar otras actividades culturales de distinta tipología aprovechando el espacio escénico que ofrece la presencia de la naturaleza, mejorando así la funcionalidad urbana; pero es necesario contemplar su importante aportación al medio ambiente urbano, regulando los factores climáticos relativos a la temperatura, humedad, viento, en definitiva favoreciendo el confort climático de las áreas urbanas y posibilitando mejoras en la calidad ambiental, disminuyendo los efectos ambientales nocivos, como es el polvo, la contaminación bacteriana, el ruido o la reducción de gases tóxicos, sin olvidar la producción de oxígeno.

Predominio de la ciudad histórica

El sistema urbano andaluz, con un claro predominio de la ciudad histórica, no permite determinados desarrollos naturales por la morfología y trazado de la malla urbana, de ahí la presencia de los que fueron parques periféricos, hoy ya integrados en los centro urbanos o muy próximos a ellos, como consecuencia de las expansiones urbanas recientes y que se configuran como maravillosas joyas naturales engastadas en la mayoría de las ciudades andaluzas.

Pero es necesario avanzar en el planeamiento urbanístico actual, para ir integrando más naturaleza, conforme a unos criterios de planificación que, promuevan la continuidad de la malla verde urbana y favorezcan su integración con los sistemas de parques o zonas naturales periféricas. No vale con generar islotes de naturaleza, es necesario desarrollar pasillos de naturaleza integrados con amplias zonas naturales.

En Andalucía existe la figura de los “parques periurbanos” que se definen como: “aquel espacio natural situado en las proximidades de un núcleo urbano, haya sido o no creado por el hombre, que sea declarado como tal con el fin de adecuar su utilización a las necesidades recreativas de las poblaciones en función de las cuales se declara”.

Como vemos, solo señala su función recreativa, aunque reconoce las demás funciones enunciadas a las que se le podría añadir incluso las didáctico educativas. Pero un parque periurbano, debería de ser un elemento de articulación para el desarrollo y funcionamiento de la trama verde urbana, cumpliendo así con otra dimensión tal es la de protección de la naturaleza, de ahí la importancia de situarse en las proximidades de los núcleos urbanos y conectados con ellos.

“En los parque perirubanos sólo se reconoce la función recreativa”

No deja de ser cierta la aseveración de Rublowski en su obra “Nature in the city” que, “la ciudad es un medio adaptado a las necesidades de la especie humana y no a los vegetales y animales”, ello implica una cierta primacía en el modelo de planificación, pero no una soberanía de los servicios y estructuras urbanas, que impidan la implementación de la naturaleza en los ámbitos urbanos y viceversa, tal es el caso del predominio absoluto de elementos naturales en la planificación urbana con respecto a la distribución de las soluciones habitacionales, equipamientos y servicios.

La realidad en muchos municipios es la existencia de fuertes controversias políticas, por un mal entendido discurso sobre la naturaleza en las ciudades, de ahí la necesidad de mantener un discurso racional y técnicamente sostenible, sobre la importancia de este aspecto de la realidad urbana andaluza.

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