AGR Andalucía

Una campaña complicada bajo la amenaza de las importaciones

  • Asaja y la Federación de Arroceros, dispuestos a solicitar una cláusula de salvaguarda si siguen aumentando los envíos desde Camboya que no pagan aranceles

Acaba de finalizar la campaña de recolección de arroz en la marisma sevillana, que ha venido marcada por las temperaturas anormalmente bajas de la pasada primavera, que retrasaron la siembra y el ciclo del cultivo. Sin embargo, la producción no se ha resentido y en las 37.149 hectáreas que se han sembrado de arroz en las marismas de Sevilla se han recolectado 319.400 toneladas, con un rendimiento medio de 8.492 kilos por hectárea.

Mucha gente no lo sabe, ni siquiera en Andalucía, pero Sevilla es la principal zona productora de arroz de toda España superando al delta del Ebro y duplicando al área de la Albufera de Valencia.

Durante la celebración del Día del Arroz organizado por Asaja y la Federación de Arroceros de Sevilla en Isla Mínima se presentaron los datos de la campaña ante más de 300 arroceros y también se explicó detalladamente otra cuestión que ha marcado este año: la competencia desleal del arroz procedente de terceros países, especialmente de Camboya, que está entrando de forma masiva en la UE, y que no cumple con los mínimos parámetros que se le exigen a las producciones europeas. Más concretamente, los efectos dañinos que causa esta circunstancia a la hora de poder fijar un precio para el arroz.

La jornada fue inaugurada por el presidente de la Federación de Arroceros, Julián Borja, y el presidente de Asaja-Sevilla, Ricardo Serra, quienes aprovecharon sus intervenciones para respaldar el plan de modernización del cultivo, paso previo e ineludible a cualquier tipo de intervención sobre el cauce del río Guadalquivir, aprovechando la presencia de representantes de la Consejería de Medio Ambiente y de Agricultura.

Julián Borja, por su parte, felicitó a todos los arroceros por su trabajo en esta campaña que "ha sido complicada desde el principio hasta el fin", y les informó de dos de las cuestiones principales que preocupan al sector y en las que seguirán trabajando: las limitaciones a las autorizaciones para tratamientos que permitan hacer frente a las principales amenazas del cultivo, como la proliferación del control del cangrejo, que daña las conducciones de regadío y el proyecto de modernización del arroz, que lleva demandando el sector desde hace más de ocho años y que Borja teme que pueda haberse "pervertido" y pasado a un segundo plano ante el interés por el dragado del Guadalquivir.

En la jornada, además, el director gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Manuel Cano, presentó los principales datos de la campaña de producción, los precios y la situación actual de los mercados nacionales, comunitarios y mundiales del arroz, haciendo hincapié en las importaciones de arroz blanco por parte la Unión Europea en la campaña 2012-2013, que ascendieron a 886.449 toneladas, llamando la atención que de ellas 584.130 toneladas eran de arroz tipo Índica y 370.786 del tipo Basmati.

Cano, que también es presidente del Grupo de Trabajo de Arroz del Copa-Cogeca, denuncia la entrada sin control de arroz procedente de terceros países que, en virtud de los acuerdos EBA (Everything but arms), firmado en 2008, permite que 50 países de África, Asia y el Caribe (los más desfavorecidos) introduzcan libremente en Europa cualquier producto excepto armas sin pagar aranceles. Esta circunstancia crea mucha desconfianza en el sector, no sólo porque se cree están compitiendo deslealmente con los productos europeos al no tener los mismos costes laborales, sanitarios y medioambientales, sino también por sospechar que otros países como Vietnam (que no pertenece a los EBA), en el caso del arroz, introducen su producción en Europa a través de Camboya en unas condiciones envidiables.

Como explica Manuel Cano, "desde que este acuerdo entró en funcionamiento en septiembre de 2009, Camboya, que exportaba a la Unión Europea 5.417 toneladas de arroz para la campaña 2008-2009, ha pasado a exportar 181.019 toneladas de arroz blanco empaquetado en sacos de 20 kilos en esta campaña". Esto supone que este país ha multiplicado por un 33,5% sus exportaciones a Europa, lo que hace sospechar, tal y como denunciaron a la Comisión Europea Asaja y la Federación de Arroceros durante el pasado Comité Consultivo, que se pueden estar produciendo prácticas de triangulación para eludir así los aranceles, por lo que se ha exigido su comprobación y la vigilancia por parte de la CE para que se cumplan estrictamente los acuerdos.

"Desde el pasado mes de julio los comerciales del arroz sólo saben hablar de las importaciones de Camboya, que han provocado el hundimiento general de los precios en todos los países productores de la UE", explicaba Cano a los agricultores durante la jornada arrocera, advirtiendo también que esos mismos rumores jugaban en contra de los productores a la hora de mantener precios y vender su cosecha.

Desde la Federación de Arroceros se advierte que si estas cifras de importaciones siguen creciendo se exigirá, en nombre de todos los arroceros y cooperativas arroceras europeas, la implantación de la cláusula de salvaguarda o el establecimiento de un contingente a partir del cual Camboya tendría que pagar los aranceles vigentes.

La preocupación en el sector crece al conocer la "casualidad" de que en toda la Europa arrocera esta campaña haya comenzado sus compras comerciales en 284 euros la tonelada y que en sólo dos semanas también haya caído el precio hasta los 250-260 euros por tonelada".

Los arroceros califican de buena cosecha la que se acaba de recolectar, aunque también añaden que "no tiene nada que ver con la pasada y la anterior que se pudieron calificar de extraordinarias", de forma que este año se percibe una merma de entre 30.000 y 40.000 toneladas menos, aunque desde la Federación de Arroceros se deja claro que "no ha afectado a la calidad". De esta forma, prevén que la campaña se cierre cumpliendo las previsiones de 320.000 toneladas.

Esa merma mencionada viene motivada porque en mayo y junio "hizo más frío de lo habitual", una circunstancia que también ha perjudicado a otros cultivos de la zona. También se atribuye esta reducción de cosecha a la problemática de las limitaciones de fitosanitarios, que "dejan indefenso al cultivo del arroz frente a las distintas plagas, enfermedades y malas hierbas", según se explica desde la Federación de Arroceros, por los que se hace un llamamiento a que se tenga en cuenta el esfuerzo del sector en incrementar el porcentaje de la producción integrada para permitir determinados tratamientos con productos inocuos para las cosechas.

Lo cierto es que la superficie de arrozal acogido al sistema de producción integrada, mucho más respetuoso con el medio ambiente, alcanza ya al 55% de las 36.000 hectáreas que pertenecen a 725 agricultores.

Las variedades predominantes en la marisma sevillana son la de grano largo (aproximadamente un 80%) si bien también se cultiva arroz de grano redondo o japónica (20% ).

La superficie sembrada de arroz en Sevilla produce anualmente unas 330.000 toneladas de arroz cáscara, que suponen una tercera parte de las necesidades nacionales de arroz, que generan anualmente 150 millones de euros y crean unos 400.000 jornales entre fijos y eventuales anuales.

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