Una huella de una pisada. Esto es lo que ha permitido a la Guardia Civil identificar e investigar al ladrón que robó en un cortijo de Órgiva, un vecino de esta misma localidad de 42 años y con antecedentes policiales, que ya ha sido puesto a disposición judicial por estos hechos.

El robo se produjo el pasado día 26 de noviembre de 2019, cuando el ahora investigado se coló en un cortijo del municipio de Órgiva, en la Alpujarra granadina, por el único lugar de la finca que no estaba vallado. Tras ello, destrozó la puerta de entrada a la vivienda de una patada para poder acceder al interior de la misma y, presuntamente, robó lo que consideró que tenía posibilidades de vender rápidamente: un televisor, una videoconsola y varias botellas de licor que había en este cortijo.

Ante ello, los propietarios denunciaron que su vivienda había sido asaltada, por lo que la Guardia Civil se desplazó hasta este cortijo para realizar una inspección ocular. Fue entonces cuando los agentes encontraron que la puerta de entrada a este domicilio había sido pateada y, en ella, aparecía la huella de una pisada, una pista de la que tirar para tratar de identificar al autor de este robo.

Después de muchas pesquisas la Guardia Civil de Órgiva logró averiguar, gracias a esta huella rescatada de la puerta, que el ahora investigado era el que había perpetrado este robo. Ante ello, los agentes registraron su domicilio y encontraron unas zapatillas cuyo dibujo coincide plenamente con la huella hallada en la puerta del cortijo asaltado durante la inspección ocular. Así, se confirmó que este vecino era el que estaba detrás de este asalto, por lo que ha sido puesto a disposición judicial como investigado por ser el presunto autor de un delito de robo.