Tiene 39 años, trabaja en un comercio de la capital onubense y ahora va a tener acceso a una herencia valorada en dos millones de euros gracias a una prueba genética. Una sentencia judicial en la Audiencia Provincia de Huelva ha dado la razón a una mujer que había presentado una demanda de paternidad para que se le reconocieran sus derechos como hija de un empresario octogenario vinculado al sector agroalimentario en la provincia.

La demandante es hija de una mujer que mantuvo una relación en 1978 con el referido empresario, que acabó en embarazo y con su alumbramiento. La filiación no fue reconocida nunca por el hombre, y al cabo de los años ha acabado en los juzgados con una demanda que ha defendido el bufete Osuna, especializado en reclamaciones de paternidad.

La mujer, natural de Huelva, impuso una demanda resuelta con una prueba genética

El abogado Fernando Osuna se encargó de iniciar los trámites judiciales, que consistieron en una solicitud de prueba de ADN para confirmar el vínculo genético del empresario con la joven, a lo que el hombre accedió, sin que fuera necesario recurrir a pedir la colaboración de los otros dos hijos reconocidos. El juzgado reflejó en su sentencia que los resultados no han dejado lugar a la duda, y la mujer es hija del empresario.

Las partes deberán ahora acordar los términos de la herencia, calculada en unos seis millones de euros, o el pago en vida de la misma, ya que los bienes del empresario, hasta ahora, se habían planteado en la citada herencia para repartir entre sus dos hijos reconocidos.

El pasado viernes se conoció un caso similar, logrado por el mismo bufete de abogados, por el cual un albañil de 57 años vecino de Sevilla podrá acceder al cobro un millón de euros aproximadamente en concepto de herencia tras demostrar, mediante una prueba de ADN, que es hijo de un empresario fallecido en 2006, que nunca le reconoció como hijo legítimo.