La juez Mercedes Alaya ha autorizado a los administradores judiciales de Uniter y Cureña, sociedades del empresario jerezano José González Mata, a que procedan a la venta ocho inmuebles de estas sociedades, uno de los cuales está ubicado en Jerez de la Frontera, y los otros siete -dos locales y cinco plazas de garaje- en Málaga.

En un decreto, el juzgado de Alaya accede a la enajenación de estos inmuebles, por los que se ha ofertado 1,9 millones, en todos estos bienes están gravados con una hipoteca a favor del banco Banif, en proceso de absorción por el Banco de Santander, al tiempo que el banco tiene pignorados 2 millones como garantía complementaria del préstamo.

Alaya explica en la resolución que con las cantidades obtenidas en el proceso de venta se pretende por los administradores judiciales "saldar en su totalidad los préstamos hipotecarios que gravan ambos inmuebles, saldar las deudas de Cureña que gravan los mismos y obtener alguna liquidez con la que hacer frente a otras deudas sociales".

Por ello, Alaya considera "procedente" acceder a la enajenación de los bienes inmuebles solicitados, con la "obligación de informar" al juzgado de las cantidades obtenidas y el destino dado a las mismas que, en todo caso, "deberán repercutir en saldar las obligaciones hipotecarias que gravan los inmuebles de la sociedad tal y como especifican los propios administradores para, en aras de salvaguardar el patrimonio de la sociedad Cureña y así coadyuvar a satisfacer las responsabilidades civiles que en su día pudieran decretarse".

Para posibilitar la venta, el juzgado ha acordado previamente, también a instancias de los administradores, el alzamiento del embargo que se había acordado en su día sobre estos bienes, una medida que Alaya recuerda que se circunscribe a los "solos y exclusivos efectos" de la enajenación de los mismos.