El ex coordinador general de Izquierda Unida y alcalde de Córdoba entre 1979 y 1986, Julio Anguita, ha hecho valer su condición de militante de referencia para reclamar, en la asamblea Centro a la que pertenece, la dimisión de la dirección provincial, que encabeza el concejal electo Francisco Martínez, y el coordinador local, José Luis Gómez. Anguita reclama una medida excepcional en apenas un folio. La creación de una gestora, una dirección provisional que se haga cargo de la operativa de Izquierda Unida hasta tanto se pueda convocar una asamblea que trabaje en el relanzamiento de la organización y los preparativos de la próxima cita electoral.

"Es una situación de extrema urgencia", explicó Anguita, que ha encendido una mecha que estaba latente en IU. La dirección provincial ha intentado establecer una reacción tranquila a los malos resultados electorales, culpando a la cuestión de elementos como el desgaste de muchos años de gobierno o el impacto de la crisis en la izquierda. Anguita tiene un papel de referencia moral entre la militancia de IU. Orgánicamente no tiene cargo y su influencia práctica no es la que fue. Sin embargo, el ex alcalde sigue siendo una persona muy escuchada en su organización, fundamentalmente, porque usa los canales internos de debate y se le asimila con posiciones de firmeza ideológica. El informe de Anguita se veía venir. Su grupo de pensamiento, Colectivo Prometeo, ha realizado un análisis muy crítico de los resultados electorales y, sobre todo, de las responsabilidades en la gestión de la marcha de Rosa Aguilar o la realización de la lista de las municipales en la capital. "Cuando firmo algo, esa es mi opinión", dijo Anguita. Sin embargo, es consciente de que ese documento se va a leer en el resto de asambleas de la ciudad y que probablemente trascienda el ámbito de la ciudad. Con sus propias palabras, el documento "es para debatir, para ponerlo en circulación".

El coordinador provincial de IU en Córdoba, Francisco Martínez, declinó hacer cualquier valoración sobre el documento de Anguita y se limitó a señalar que se trata de un "debate interno".